GUÍA ELEMENTAL DEL TURISTA DE
INTERIOR
(SEGUNDA PARTE)
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Durante mucho tiempo, a falta de los estudios necesario, solía decirse aquello de: Esto es de la época de los moros.
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Durante mucho tiempo, a falta de los estudios necesario, solía decirse aquello de: Esto es de la época de los moros.
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Percibirá rápidamente el “turista”
que el monumento que está visitando se compone o, en él, se superponen varios
estilos arquitectónicos, pictóricos y escultóricos. Son el resultado de muchos
siglos de historia y de gustos que evolucionaban, desde luego, a una velocidad
menor que la actual. Si nos fijamos en la iglesia de San Pedro distinguiremos
varios estilos arquitectónicos, varios pictóricos y varios escultóricos. El ábside
es mudéjar (le dicen mudéjar puro). La iglesia en su estructura arquitectónica
es gótica y, dentro de ella, hay varias capillas barrocas (dos), una de ellas es el aposento
actual de Los Amantes de Teruel. La torre es románica con decoración de cerámica vidriada.
En relación a la pintura de la iglesia y que tiene función decorativa, cabe decir que, aunque es llamativa, tiene escaso valor artístico y es obra modernista de Salvador Gisbert. En las capillas barrocas hay decoración en esgrafiado (barroco aragonés) y lienzos barrocos. La escultura en lo básico es obra renacentista del escultor Gabriel Yoly. Tiene la iglesia, por ser del gótico levantino, capillas hornacina una de ellas (donde aparecieron los Amantes) con un retablo dedicado a la devoción de a San Cosme y San Damián, de nuestro escultor más preciado (Gabriel Yoly) y el retablo mayor no es atribuible a él, en su totalidad. Solamente con la atenta mirada al retablo mayor puede apreciarse la mano de Gabriel Yoly, en algunas piezas (pocas), la mayor parte del retablo parece proceder de la mano de Cosme Damián Bas (retablo de Cella). Si añadimos a esto el claustro que arquitectónicamente es pieza modernista, no de mucho valor, no puede salir el “turista” de una visita completa al templo diciendo que ha visto una iglesia mudéjar. No, en absoluto. Considerar pues, el MUDÉJAR, como compendio y resumen patrimonial de esta iglesia, es un error. Finalmente, el Mausoleo de los Amantes adosado y en parte incrustado a la iglesia es obra reciente del arquitecto Cañada. La fachada del Mausoleo y, su estructura, en lo que afecta a la parte noble del mismo, lugar donde reposan las momias está todo muy bien diseñado y digno de admirar. Solamente una pega y, ésta, viene como consecuencia de la necesidad de introducir tantos contenidos en tan pequeño espacio, por lo que sería deseable la ampliación del Mausoleo. Esta ampliación del Mausoleo se hace cada día más necesaria, pues, Los Amantes de Teruel han inspirado obras en los campos de la arquitectura, escultura, pintura, música, cine, danza, teatro… en diversos estilos y géneros a los largo de sus 800 años de existencia. Como ejemplo de todo ello, para el día 9 de este mes, el profesor Juan Villalba Sebastián hablará en la CAI de “Los Amantes de Teruel en la Música". Alrededor de San Pedro y los Amantes hay todo un mundo por descubrir al “turista”. No simplifiquemos las cosas innecesariamente.
En relación a la pintura de la iglesia y que tiene función decorativa, cabe decir que, aunque es llamativa, tiene escaso valor artístico y es obra modernista de Salvador Gisbert. En las capillas barrocas hay decoración en esgrafiado (barroco aragonés) y lienzos barrocos. La escultura en lo básico es obra renacentista del escultor Gabriel Yoly. Tiene la iglesia, por ser del gótico levantino, capillas hornacina una de ellas (donde aparecieron los Amantes) con un retablo dedicado a la devoción de a San Cosme y San Damián, de nuestro escultor más preciado (Gabriel Yoly) y el retablo mayor no es atribuible a él, en su totalidad. Solamente con la atenta mirada al retablo mayor puede apreciarse la mano de Gabriel Yoly, en algunas piezas (pocas), la mayor parte del retablo parece proceder de la mano de Cosme Damián Bas (retablo de Cella). Si añadimos a esto el claustro que arquitectónicamente es pieza modernista, no de mucho valor, no puede salir el “turista” de una visita completa al templo diciendo que ha visto una iglesia mudéjar. No, en absoluto. Considerar pues, el MUDÉJAR, como compendio y resumen patrimonial de esta iglesia, es un error. Finalmente, el Mausoleo de los Amantes adosado y en parte incrustado a la iglesia es obra reciente del arquitecto Cañada. La fachada del Mausoleo y, su estructura, en lo que afecta a la parte noble del mismo, lugar donde reposan las momias está todo muy bien diseñado y digno de admirar. Solamente una pega y, ésta, viene como consecuencia de la necesidad de introducir tantos contenidos en tan pequeño espacio, por lo que sería deseable la ampliación del Mausoleo. Esta ampliación del Mausoleo se hace cada día más necesaria, pues, Los Amantes de Teruel han inspirado obras en los campos de la arquitectura, escultura, pintura, música, cine, danza, teatro… en diversos estilos y géneros a los largo de sus 800 años de existencia. Como ejemplo de todo ello, para el día 9 de este mes, el profesor Juan Villalba Sebastián hablará en la CAI de “Los Amantes de Teruel en la Música". Alrededor de San Pedro y los Amantes hay todo un mundo por descubrir al “turista”. No simplifiquemos las cosas innecesariamente.
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Firma de Salvador Gisbert en San Pedro
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Capilla de la Inmaculada Concepción en San Pedro:
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Esgrafiado en la capilla barroca del Mausoleo de los Amantes.
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Campana de San Pedro
