FÁBULAS ARAGONESAS
*
EL GATO NEGRO
Estaba un negro gatito sentado sobre un basar
La espalda contra la higuera viendo la tarde pasar.
Entornado los sus ojos de repente vio llegar
Un ratón que distraído caminaba sin pensar
Adónde sus pasos iban, ni la suerte a deparar.
Dijo el misino irritado, la ocasión es singular
Y debajo de esta higuera tu suerte se va a acabar.
Los días tienes contados: ¡reza, si sabes rezar!
Y encomiéndate a lo "alto" que a mis fauces a parar
Tan deliciosos bocado, tan delicioso manjar,
Con mis garras poderosas no se me puede escapar.
Alzando arriba los ojos el
ratón llegó a mirar
Unos dientes cual tenazas que lo
iban a atrapar.
En sus ojos la lujuria de la
sangre al derramar
Y en sus uñas, afiladas, cuchillos con que cortar
En pedazos aquel cuerpo, presa fácil de cazar.
Desde el alto de la rama donde
ella suele anidar
Alzó la "calzada" el vuelo para
una presa atrapar
Con la que llevar al nido comida, para calmar,
A sus voraces polluelos que no
cesan de piar.
Por un instante el ratón su suerte fuera a cambiar
Al ver subir por el aire y alejarse sin cesar:
Los ojos, dientes y pelo de tan terrible y sin par
Enemigo, secuestrado, a garras de una rapaz.
*
En un instante en tu vida tu suerte puede cambiar
Por eso no dejes nunca de
luchar y porfiar