*
Los ejes de comunicación son de vital
importancia para la vida de un territorio. En Teruel lo sabemos. La decadencia
de Teruel (antes llamada “la pequeña Cataluña”) comenzó con la Primera Guerra
Carlista y la ruptura del eje económico que hacía salir y entrar mercancías en
todo el sistema Ibérico. Se rompió la Ruta de la Lana, porque los Carlistas se
instalaron en el Maestrazgo (Cantavieja) y por ahí salían y entraban las mercancías.
El primer eje de comunicaciones que debió articular la provincia fue precisamente
éste. Sin embargo, la provincia siempre tuvo muchas dificultades en las
comunicaciones, quizá por un mal comienzo, por lo abrupto del territorio y la
escasez de recursos destinados a la misma: la última en llegar el tren, la
última en tener autovía… etc., etc.
El presidente del Gobierno de Aragón
debe saber hasta dónde hemos llegado en el tema de las comunicaciones y en el
tema de la despoblación. Por ello, cuando hemos llegado ya a la saciedad,
cuando estamos hartos de esperar y esperar… Cuando el tren se cae a pedazos,
literalmente. Cuando se ha saciado toda nuestra paciencia (y los turolenses
somos expertos en aguante, “los mudos” nos llamaba Labordeta). Después de un
buen puñado de manifestaciones. Después de haber subido a Canfranc un buen número
de veces y otras tantas habernos manifestado en Zaragoza. Los turolenses, bien
pensados, deberíamos creernos que, el resto de Aragón nos apoyaría en tan
JUSTA y APREMIANTE necesidad. No va a ser así. Lambán, un servidor público, no
cree que el asunto sea como para dar la cara. ¡Se equivoca! Este es tema
crucial y el que no lo sepa ver que se retire de la política.
La presencia de nuestra primera
autoridad política en Aragón se hace necesaria en la primera fila de la
manifestación. No por la persona en sí, sino por el cargo que ostenta. Si Lambán
no da la cara, cometerá un irreparable error político y desde estas páginas se
le recordaremos día sí y día también.
No es posible entender la poca talla
política de nuestros dirigentes. No se les caerán los anillos. Dicen defender
al pueblo y en el momento oportuno lo
dejan tirado. MAL, MUY MAL… SEÑOR LAMBÁN.
***
**
*
*