¿MONTANEJOS...? NO ESTÁ TAN LEJOS
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Parodiando a Jorge Manrique podríamos
decir que nuestra provincia son los ríos que van a dar a la mar. De nuestros
montes, algunos llamados pomposamente Montes Universales, nacen venas de agua
clara y transparente. No alcanzan, muchos de ellos, más allá del caudal de una “teja”
de agua en su nacimiento. Algunos como el Tajo, que luego será tan nombrado río,
aparece en Fuente García como un hilillo temeroso de llegar a tomar el nombre
de corriente continua de agua. Lo mismo le sucede al Mijares en Cedillas,
también nacer raquítico pero, agradecido de que al llegar a Sarrión, el padre
Javalambre le suministre abundancia y reciura de líquido. Desde la Escaleruela ya
es otra cosa. Por Olba movió molinos, batanes y fábricas de papel. Mas, llegando
a Castellón nacen de sus entrañas nuevas aguas termales que han dado desde el
siglo XIII fama a la población y entretenimiento a las concubinas moras primero y
después, a las damas de la Corona de Aragón. Los castellonenses le han sacado
siempre buen provecho al río, lo han exprimido. Presas, saltos de agua para
producir energía eléctrica, molinos, fábricas, riegos y baños. Un río que tiene
un a temperatura constante de 25º C es un lujo y una fuente de riqueza
inagotable: una fuente continua de “agua”. Aquí el “agua” es oro. Montanejos
está a tiro de piedra de Olba y por ello es un recurso turístico que también,
los de Teruel, debemos saber explotar. Presentamos aquí una de los senderos más
característicos de este pueblo vecino. Seguro que muchos ya lo han hecho y han
disfrutado del baño en un río cuyas aguas mandamos desde Teruel claras y puras.
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Restos de lo báños árabes del siglo XIII.
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