Es de suponer que un Ayuntameinto como el de Teruel (espejo de la provincia) tenga una planificación para su desarrollo en todos los aspectos. Si no la hubiere, ahí debe estar la oposición para denunciar y proponer... Parece sin embargo que ésta, está más atenta a la espera de nuevo del coche oficial, que de cualquier otro tema. Terminada la "campaña" de quitar calles con rótulos franquistas o anejos... a sestear. Mientras que se adornan las farolas con maceteros de flores artificiales, a la calle Caracol por contra, no le ha llegado el día de cambiarle la placa. Y no porque ésta tenga algún valor artístico, sino solamente por que no tiene connotaciones políticas. Si Franco hubiera tenido de sobrenombre "el caracol" en vez de "el rana" ya estaría cambiada. ¡Así de triste! Hay que ver la rentabilidad que ha dado este hombre, con lo pequeñico que era.
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