Por su estructura parece que formó parte de un retablo desaparecido. Está datada, por su estilo que sigue la moda del gótico flamenco, de finales del siglo XV. Hasta hace poco se consideraba la obra más antigua de la iglesia. Representa a Santa Ana sedente y acogiendo en su regazo a la Virgen María y al Niño Jesús. El trono está rodeado de ángeles músicos.
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Fotografía del archivo López Segura.
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