¡¡¡¡ INDEPENDENCIA, YA !!!!
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Estuve en Zaragoza: la Florencia
española, la Harta, la Gusanera, la Inmortal…. Quise tomar el tranvía en la
Plaza de España. Miré, desde la Puerta Cinegia, en dirección a Tergüel, escudriñé a los dos lados: Coso Alto y Coso Bajo en busca de una referencia.
Nada hallé hasta que miré al frente y encontré una amplísima avenida, una
avenida/paseo a la que mis ojos no ponían límite dada su amplitud. Caminé un poco hasta la siguiente
parada del tranvía. Mientras esperaba su llegada, atisbé en la fachada frontal,
una placa con el nombre de la avenida/paseo. Se trataba según reza el rótulo (¡lo juro!) de
cerámica de Muel de: PASEO INDEPENDENCIA. La vista se me (mese) nubló. ¡¿No
es posible?!... pensé… una cosa así debería haberla oído al menos en los medios
de comunicación y, no recuerdo, haber oído nada parecido. Por un momento sentí
un cosquilleo en mi interior. El gusano de la envidia afloraba por todos los
poros de mi cuerpo. No pudiendo resistir la emoción exploté en una frase
rotunda. Por una vez, aunque sólo sea por una vez, ¡QUÉ SE JODAN LOS CATALANES! Cuando, por fin, llegué a casa me sacaron del
error… No es la independencia que tú te piensas, me dijeron… pero bueno,
conteste yo, pero si… pero si… el rótulo está bien claro... Tranquilo papá, me dijo mi
hijo… el rótulo no lo quitarán.
¡GRACIAS A DIOS!... dije yo, como en un susurro.
¡GRACIAS A DIOS!... dije yo, como en un susurro.
HUMOR MISCELÁNEO PARA
EL LECTOR CONTEMPORÁNEO
