Después de las pruebas de llenado, lavado, aclarado y secado del embalse. Ahora, bajo la dirección de "Los Amigos de Lechago" que para tal evento han comprado un velero al que han bautizado con el nombre de "Pairón", se están realizado las pruebas de flotabilidad. ¡Cuidau... cuidau! Ha dicho el pancrudino Migalánchel, que estas aguas son muy traicioneras. Tener siempre al barquico sujeto con una cuerdecica.
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Pero, lo mejor del barco está en su manejabilidad y versatilidad. Sucede que cuando los de la asociación se van del pueblo, tienen que dejar el navío abandonado en las eras y, esto, les causa una grave preocupación. Para solucionar el problema le han encargado a Páterson que se lo meta en una botella. De esta forma podrán viajar con el velero sin el mínimo problema. ¡Pero qué agudicos suis! Ha dicho el pancrudino.
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EL HUMOR MISCELÁNEO PARA
EL LECTOR CONTEMPORÁNEO
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