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SAN JORGE Y LA DESPOBLACIÓN
En los primeros años de nuestra
autonomía se celebraba San Jorge en un lugar determinado de Aragón, este lugar
elegido, señalaba un punto de inflexión en la política a seguir por el Gobierno
de Aragón. Por ejemplo un año fue en Sijena y se marcó la línea inequívoca en
defensa de nuestro patrimonio histórico-artístico todavía en Cataluña.
Hoy en el año 2016, el principal
problema que aqueja y se deja sentir en Aragón ya no es el Trasvase, el
Patrimonio, las Infraestructuras… o quizá sí. Hay un problema que es resumen y
corolario de todos los problemas que acosan a Aragón. Se trata de la
DESPOBLACIÓN.
Así pues, este año y los venideros,
el lugar indicado por reivindicativo y aragonesista para celebrar San Jorge, es
sin lugar a duda el despoblado de EL CAMPO, situado a pocos metros de los
Estrechos de Villel, en la margen izquierda del río Turia.
Aquí se dan todas las circunstancias
descritas. El lugar está despoblado y las casas en continuo proceso de
derrumbe. Sin embargo, queda un edificio que resiste al abandono y a la
indiferencia, se trata de la única ermita con la advocación de San Jorge de la
provincia de Teruel. Aquí resiste, año tras año como símbolo de permanencia,
ante los ojos atónitos del que distraída u ocasionalmente visita este lugar.
Junto al despoblado de de EL CAMPO están
los Estrechos de Villel que marcan igualmente la dejación a que ha sido
sometida nuestra tierra por parte del Gobierno central. Los Estrechos de Villel
están ahí para señalar, tozudamente, un
problema general de comunicación (el problema del tren, también es muy
preocupante), una carreta que, sin duda, es de las peores de España, sino es la
peor.
Queremos un San Jorge festivo, sí,
pero también reivindicativo, porque Aragón tiene muchos problemas y es
necesario tomar conciencia de ellos para poder solucionarlos.
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