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Don José María González Santos “Kichi”
ha sido elegido por el pueblo como alcalde de Cádiz. Cádiz fue durante el siglo
XIX la ciudad más liberal de España y cuna de la primera Constitución española
(la Pepa).
Pero “Kichi” es un anarquista confeso
y como tal partidario de la eliminación (por cualquier medio) del Estado y por
supuesto del Capital. De las dos cosas hay constancia en nuestra historia
Contemporánea. Por una parte los atentados contra el rey Alfonso XIII (Ferrer i Guardia) o contra jefes de gobierno
españoles y, por la otra, las Comunas Anarquistas del Aragón oriental en la
Guerra Civil (36-39) ellos le llaman, Guerra y Revolución.
La ideología anarquista se separa del
marxismo en la Haya en el año 1872. En el congreso de Londres de 1870, Marx
descalifica de forma tenaz las ideas de Bakunin lo que ocasiona a su vez, que en el congreso de
La Haya de 1872, se produjera la expulsión de los anarquistas y con ellos el grupo
de los españoles. Los anarquistas, libres ya de ataduras, proclaman la
Internacional Anarquista fuera de la obediencia de la I Internacional.
Todos los grupos de la izquierda se manifiestan
con mayor o menor virulencia contra el Capital, está en su ADN pero, los
Anarquistas, lo han practicado en su experimento aragonés, sustituyendo el
dinero por el trueque o el “vale”. Actualmente hay pintadas en Teruel en que
figura la inscripción. “MUERTE AL CAPITAL” y junto a la leyenda dos figuras humanas en la
que una asesta un tiro en la sien, a la otra, que representa el CAPITAL.
Pero si hay un concepto y una práctica
donde el CAPITAL se muestra en su total desnudez es en los paraísos fiscales.
Mientras que en un Estado al uso, los bancos practican el descuento y lo
ingresan en las arcas de la hacienda Pública, en los Paraísos Fiscales
(Gibraltar) no se hace y con ello se escamotea el dinero que debe ir a parar a
la sociedad en su conjunto para extender los servicios básicos a toda la
población.
Son pues, los Paraísos Fiscales, una
lacra, una hidra que roba el dinero que debe ir al bienestar social. La
izquierda política dice estar en contra de los Paraísos Fiscales. La izquierda
política dice estar en contra del Capitalismo. La izquierda política dice
defender la sociedad del bienestar.
Todo esto está muy bien pero, “Kichi”,
recibe al Ministro Principal de Gibraltar Fabián Picardo, conocido mafioso que
trafica con todo lo que le viene a mano: dinero, droga y tierras (apropiación
de lindes con España fuera de Utrech). Todo bajo el paraguas protector del R.U.
“Kichi” no debería haber recibido a
semejante personaje, todavía más, no teniendo competencias diplomáticas. Pero
al hacerlo pone en solfa todo un discurso vacío y hueco. Un discurso hecho a la
medida de los sectores que buscan su remedio en la magia de la política, en esa
predisposición de algunos ciudadanos a soñar con un Estado que nos traerá el bienestar, por arte
de magia. “Kichi” enseña sus cartas sin verse forzado a ello, lo hace con la
impunidad de saberse líder indiscutible y que haga lo que haga sus votantes se
lo perdonan por adelantado. Todo para conseguir (un día indefinido) un paraíso sin
Estado y sin dinero.
Se enseña poco y mal de lo que fueron
las Comunas Anarquistas del Aragón Oriental (que en la práctica no fueron otra
cosa que la extensión disfrazada del nacionalismo catalán). El Consejo de
Aragón fue disuelto por la propia República y no fue tenido en cuenta a la hora
de hacer la Constitución vigente. Por ello, los papeles de estas Comunas que
todavía quedan en Salamanca los reclama Cataluña como propios, otros muchos ya
están en Cataluña.
Cabe preguntarse a la vista de lo
sucedido, en qué quedan los principios enunciados con tanta vehemencia y
también, como hemos llegado a crear esa masa social carente de criterio que
sigue como un solo cordero, al primer pastor que le silba al oído, promesas de
felicidad.
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