Hay tres tipos de socialistas, de primera, de segunda y de tercera.
****
LA FRACTURA DEL PSOE
(Cualquier persona puede comprender que los votos recibidos por Podemos, un total de 5.130.283, no son votos Marxistas-Leninistas son, en realidad, votos socialdemócratas desencantados con el PSOE.)
(Cualquier persona puede comprender que los votos recibidos por Podemos, un total de 5.130.283, no son votos Marxistas-Leninistas son, en realidad, votos socialdemócratas desencantados con el PSOE.)
*****
Estábamos en España aparentemente, tan tranquilos, gobernándonos por
medio de un sistema bipartidista (PP-PSOE) muy similar al de la Restauración Borbónica de Cánovas del Castillo. Pero, en el momento en que uno de los dos
partidos entra en descomposición produce automáticamente la crisis del sistema,
ya que el otro partido pierde las referencias y, con un sólo partido, no hay
democracia, pues no hay alternativa ni, desde luego, alternancia.
Aquí, de momento, el PP aparece como
un “trasatlántico” fuerte y sólido a pesar de lo duro que le ha sacudido la
corrupción. En el PSOE el problema no es la corrupción (que en dinero es mayor
que la del PP), su problema es la fragmentación del partido por la izquierda y
por la derecha.
El punto de partida está en que la
izquierda es hegemónica en España, electoralmente hablando, esto nunca se debe
perder de vista. Tampoco, el otro dato igual de importante, las clases medias
son las que deciden hacia que lado de la balanza se inclina el resultado electoral y por lo tanto el poder. Y aquí, en las clases medias votantes del PSOE, es
donde se ha originado todo el conflicto.
Lo que antes podía originar una mayoría
absoluta socialista se ha dividido en tres partes: Ciudadanos, PSOE (vieja
guardia) y Podemos.
Y por qué esta división. Si miramos a
nuestro alrededor lo veremos con toda claridad. Pongámosles nombres y apellidos
a las personas. Situemos su lugar de vivienda. Analicemos el puesto de trabajo
y finalmente, observemos el nivel de vida (Teruel es una ciudad pequeña y alcahueta).
Hay socialistas del PSOE (vieja
guardia o camisas viejas) que viven en “chaletones” y cuyo tren de vida en nada
se diferencia de un burgués. Son gente que ha entrado en el sistema
administrativo estatal o autonómico o han contactado con él. Tienen buenos
sueldos (sueldazos) o han realizado buenos negocios a costa del "régimen".
Muy próximos a sus viviendas hay otros
socialistas o simpatizantes (votantes) que viven en pisos de setenta (70)
metros cuadrados y a trancas y barrancas pueden seguir adelante.
En tercer lugar hay otros votantes (circunstancialmente)
socialistas o simpatizantes que están en el paro, en precario, o desahuciados del sistema. Cuando sobre estos se hacía un desahucio
(recuerden) allí estaban los de Podemos y adláteres montando bronca.
Meter en el mismo saco a todas estas
personas y circunstancias es lo que pretende Pedro Sánchez: ¡Venid todos de
nuevo al regazo materno de la madre nutricia PSOE! Pero la cosa está rota definitivamente,
puede llegarse a entendimientos puntuales, quizás... A largo plazo la clase media que
dejó Franco se ha roto y, hasta en esto, tienen añoranza de Franco muchos socialistas
después de haber vivido tan ricamente CONTRA FRANCO.
Quiere Pedro Sánchez negociar a la
vez con las dos alas opuestas desgajadas del PSOE ( y los barones le dicen: prueba).
Si no hay un milagro de última hora,
iremos a nuevas elecciones. Todo depende, imagínense la broma, de los sondeos
electorales. Aquí no hablamos de Gobierno ni de estabilidad, ni de democracia… hablamos
sola y exclusivamente de PODER (vamos, como siempre).