"Albarracín"
Óleo sobre lienzo 116 x 84 cm.
Propiedad del Ayuntamiento de Albarracín.
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Fotografía tomada desde el camino de subida al Calvario (derruido) y ermita de la Virgen del Carmen.
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Jesús Unturbe (Segovia 1895 – 1983)
Proveniente de una familia con
tradición artística, su padre, el pintor Tirso Unturbe fue su primer maestro, y
su tío materno, Lope Tablada Maeso, un destacado personaje en el ambiente
artístico segoviano del siglo XIX. Un legado que posteriormente él transmitiría
a su hija Beta.
Jesús Unturbe es considerado un autor
de formación autodidacta, aunque como todo artista local, asistió durante un
tiempo a la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal. En su juventud alternó
la fotografía con el dibujo, y entre sus muchos galardones está el Premio de
Honor en la Exposición fotográfica de Valladolid de 1929. Son años en los que
alternaba con los personajes más destacados y renovadores del panorama
cultural, como el poeta Antonio Machado, de quien pintó un retrato en 1923,
cuando éste ejercía como profesor en el Instituto de Segovia.
Sus interpretaciones de tipos y
ambientes inspirados en la tierra segoviana le otorgan un lugar de primera fila
entre los pintores castellanos. En esta línea de interpretación se enmarcan sus
dos presencias en la Colección UEE, los "Dos viejos amigos" de 1958 y
"En las eras" de 1961, en las que reprodujo dos momentos de la
cotidianeidad del mundo campestre.
Llegada su madurez, y tras la Guerra
Civil, se dedicó por entero a la pintura, produciendo, sobre todo, paisajes y
estudios de naturalezas muertas, por los que recibió premios como la medalla de
oro del Salón de San Sebastián de 1947. Ese reconocimiento que su producción
pictórica ha ido consiguiendo con el paso del tiempo, ha eclipsado su faceta
fotográfica.
Aunque nunca presentó sus obras a una
Exposición Nacional de Bellas Artes, su participación en otras muchas le llevó
a ciudades como Barcelona, Madrid, Oviedo, Bilbao, París,...
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Jesús Unturbe fue el primer artista
fotógrafo de Segovia, con un estilo personal, quizás el más importante que ha
conocido la ciudad. Esta es una afirmación de José Manuel Estebaranz, estudioso
de su obra como fotógrafo.