Las tropas concejiles de Teruel y
su Comunidad de Aldeas se han concentrado en el campamento Fueros de Teruel.
Los de Teruel están hartos de que las mesnadas del señor Azagra les roben los ganados y mate a los pastores. Los de Albarracín se enriquecen con el pillaje y, los de
Teruel, sufren una sangría humana difícil de soportar. Para terminar con esta
situación de inseguridad permanente, se va a dar un escarmiento a los
habitantes de esa inexpugnable cueva de ladrones en que se ha convertido el Señorío
de los Azagra.
Las tropas se han citado en el
barranco de Cofiero y la batalla no tendrá tregua. Mientras, en el campamento
todo son preparativos. Los hombres preparan las armas y se entrenan con ellas,
mientras que las mujeres preparan el vino y asan corderos al fuego.
A primeras
horas de la tarde los guerreros dejan el campamento y marchan en busca del
enemigo que ha bajado de Albarracín y acecha la ciudad. Si vencen los serranos,
el premio será la villa con todo lo que contiene. Por ello, el Capitulo ha hecho novenas, ha predicado
con vehemencia en los púlpitos y ha hecho procesión general desde el Fuerte
hasta San Miguel, sede de la Cofradía de los Caballeros de San Jorge ( primera de la Corona de Aragón). La lucha
va a ser muy igualada y la victoria incierta.
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Cálices de Francisco Peña
