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A
mediados del siglo XIX se inicia el paso de la Pequeña Edad de Hielo (La NASA
define el término Pequeña Edad del Hielo como un periodo frío entre 1550 y
1850), a la situación actual, un proceso continuo de aumento de las temperaturas.
El problema se produce cuando este cambio climático, hacia un nuevo óptimo
climático, se politiza. Todo cambio climático tiene sus pros y sus contras.
Hasta el momento hemos constatado que se han producido tres cosas importantes:
El aumento de la masa forestal en el planeta. El aumento de la producción
agrícola en el planeta y el aumento de la temperatura. No es bueno crear
alertas infundadas como la de la Capa de Ozono, de la que no se ha vuelto a
hablar en absoluto y nos iba a traer males sin cuento. Seamos serios en este
tema. ¡Claro que hay cambio climático! Pero un asunto de tanta importancia no
debería ser objeto de las ambiciones o intereses ideológicos de unos u otros.
Uno de los argumentos más importantes es el que acusa del Cambio Climático al
sistema de producción capitalista. El sistema de producción socialista
contamina en proporciones muy superiores (Rusia, China, India). Pero, con todo,
no será la modificación de la conducta humana la encargada de detener el Cambio
Climático, sino la actividad solar y, en todo caso, las mejoras de la
tecnología actual y futura a la hora de emitir gases contaminantes.
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En España hay cerca de 7.000 millones de árboles, de
los tres billones del planeta.
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TRES BILLONES
La superficie arbórea total es ocho veces mayor de lo que se creía
En la Tierra hay tres billones de árboles, una estimación que
indica que la superficie arbórea es ocho veces mayor de lo que se creía
previamente.
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El número de árboles
en España crece un 130% en 35 años
Sólo China supera a España en el
crecimiento de los bosques, según un informe
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LAS
ENFERMEDADES DE LOS ÁRBOLES MÁS DESTACADAS EN ARAGÓN:
LA PROCESIONARIA
EL MUÉRDAGO BLANCO
LA BACTERIA “FASTIDIOSA”
La
«Xylella fastidiosa» provoca el secado de hojas y puede acabar causando la
muerte del árbol o planta a la que ataca. El riesgo biológico se traduce en un
riesgo económico directo.