Entrada a Perales del Alfambra llegando de Teruel.
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Entras a Perales por la Cruz Cubierta para encontrarte a la derecha con la fuente y zariche, fuente que, seguramente, dio origen a la población: agua para las personas, para los ganados, para regar el huerto y para los chopos cabeceros de los que sacar bigas con las que construir las casas. Todo está como siempre estuvo, pero ya no van las mozas a por agua a la fuente, ni el ganado, ni la gente acude a ella. Hay solamente un huerto y los chopos que, ahora, adornan el camino y dan sombra estival a los "veraneantes". Un poco más adelante se le pone nombre a la población que siempre se llamó Perales (a secas) y luego de Alfambra y finalmente del Alfambra. Se instalaron en el pueblo la Iglesia y el Concejo, el poder religioso y el civil. La Iglesia cobraba el "diezmo", todavía hay una calle con ese nombre y ella dio, también, la figura de Juan Cebrián con su omnipotente presencia heráldica en todo el lugar. El Concejo pasó de Lugar a Municipio con Ayuntamiento y límites territoriales. Posee éste un notable edificio exento y de gran planta. La puerta de la iglesia da a la explanada del viejo cementerio católico (ahora parque infantil) y, allí mismo, en la puerta, aparece don Blas Ferrer y Blasco que tuvo un nieto, también religioso y también famoso, nada más y nada menos que Luis Amigó y Ferrer. Para recuerdo de tan singular hecho se ha puesto una placa de mármol en la puerta de la iglesia. En la plaza mayor que lleva el nombre de Fray Juan Cebrián (cómo no) se ha colocado la leña para la hoguera de San Blas. Seguimos adelante.... pero en el próximo capítulo.
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Fuente natural y permanente de Perales.
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El pequeño regajo o regato que origina la fuente da vigor a los chopos de sus ribazos.
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Jardincillo en la "Glorieta" donde tienen la casa solariega, los Cebrián.
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La provincia en su origen tenía 10 Partidos Judiciales. Los mismos (10) que ahora Comarcas (10).
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Torre neo mudéjar de principios del siglo XX.
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Ayuntamiento con la heráldica de los Cebrián.
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Heráldica de Fray Juan Cebrián de Alagón.
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Miguel Barrachina quiso probar la especialidad gastronómica del bar Casa Luis en Perales del Alfambra. Se trata, de los ya famosos en toda la redolada: "Huevos Rotos con Trufa Rallada".
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