LA TORRE DE
VILLAFRANCA DEL CAMPO
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Es una bella torre que, como el palo mayor de un velero, se deja ver en
gran parte de las llanuras del Alto Jiloca o Cella.
Curiosamente está situada a los
pies del templo pero centrada sobre el eje que dibuja la nave central, de ahí
su particularidad. También hace función de portal del templo, abriéndose en su
paño frontal una bella portada tallada en piedra y de estilo renacentista. La
portada y la estructura del primer cuerpo de la torre, posiblemente de finales
del siglo XVI, nos indican que, el templo así como los dos cuerpos superiores
de la torre, fueron construidos en el siglo XVIII (1731). Efectivamente, sobre
restos del primitivo templo, como ya es una constante en todos los de la provincia,
se levantó el nuevo templo y, también, los dos cuerpos superiores de la torre. No es una torre mudéjar, todo lo
contrario, pertenece al barroco de
ladrillo. Tanto su estructura,
como su fecha de construcción 1731 nos indican que es obra propia, ya que los “moros”
fueron expulsados entre 1609 y 1613.
Existe una “moda” un tanto
simplista, tendente a calificar toda obra hecha en ladrillo de mudéjar y la vedad
que no son así las cosas. Otra cuestión es que, metiéndolas en el saco del mudejarismo,
se busquen subvenciones para su restauración…
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Torre barroca de Villafranca del Campo.
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