IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CARRASCA
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Por lo que llevamos visto,
durante los siglos XVII y XVIII se reforman casi todas la iglesias de la, ahora,
provincia de Teruel. Se parte de construcciones góticas (más raramente románicas) y en unos casos se hace
una iglesia nueva y, en otros, se reforma la ya existente. La iglesia de Bordón,
originariamente gótica con techo de madera, se reforma según el gusto barroco y
se concluye en el año 1718 (siglo XVIII). La capilla que mejor resiste a la
reforma es la de Santa Lucía en el lado de la Epístola. La nave central de cañón
apuntado se decora profusamente con pinturas de escaso valor artístico, pero,
siguiendo la tendencia de “horro vacui” es decir: “el miedo al vacío”. No es la
única iglesia de la zona con esta característica. Sin embargo, la exaltación de
todo lo que de cerca o de lejos tenga que ver con los Templarios, ha dado una
gran publicidad a esta iglesia entre el turista ávido de novedades y mitos.
Recientemente se ha restaurado una parte de las pinturas, lo cual nos parece
bien, pero no se explica nunca el contenido y la calidad de la obra, tampoco se
suele hacer juicio crítico plausible de lo que aquí, en Bordón, existe. Hasta
la fecha, para la iglesia de Bordón y sus decorativas pinturas, sirve lo que
dejó dicho Santiago Sebastián. Pero con todo, más lamentable fue la “perdida”
en la Guerra Civil 36-39 de la imagen gótica
de la Virgen de la Araña que algunos
vecinos todavía sueñan con recuperar. ¡Ojalá! (Fotografías de Esther Medina Prats)
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Fotografías de Esther Medina Prats.
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