Mapa de localización
*
EL BARÓN DE ESCRICHE DA MUERTE A
LA "FIERA"
*
Esta historia, verídica, ha sido
contada de diferentes maneras en otros tantos romances de ciego que han circulado por todo lo largo y lo alto del reino de Aragón. Tal es el
número y las versiones que del heroico suceso han aparecido, que es difícil
apostar por una sola de ellas como la original aunque, todas, contengan parte sustancial
del suceso, al estar recogidas directamente de la voz del pueblo llano.
La “fiera” conocía perfectamente
la ruta del Barón desde su casa en la Plaza de San Juan (actual Casino), hasta
la Casa Grande, ya en plena Baronía. El Barón solía subir y bajar a Teruel,
desde sus propiedades, siempre llevando séquito. Por tal circunstancia la “fiera”
solía conformarse con atacar a sus ganados y amedrentar a sus pastores.
Un día, cansado de las fechorías
de la “bestia” decidió acabar con ella. Para lo cual se desprendió del séquito
que le acompañaba y defendía. De esta forma esperaba que “el hijo del averno”
esta vez, sí, diera la cara y le acometiera.
El encuentro tuvo lugar al pasar
el de Escriche por el angosto estrecho que hay junto a la Peña el Macho, en el
llamado Barranco de Río Seco. En la dura y estremecedora lucha que se desarrolló
en tan solitario y apartado lugar, el Barón tenía el sol de cara y la “fiera”
de espaldas, lo cual favorecía al enemigo. Sin embargo, el Barón aprovechó la desventaja
haciendo que su pulidísimo espejo reflejara los rayos de sol sobre los ojos de
la fiera. Aturdida la “bicha” un instante, fue aprovechado este momento de duda
por parte del barón para clavarle la espada en su corazón y darle muerte.
Terminada la lucha y alertados
por la algarabía y gritos que ambos habían dado en el combate, llegaron de
Valdecebro y de las masadas de la Casa Grande un sin número de gentes a
contemplar la muerte de tan endemoniado animal. Pero, no acabaron aquí las
dichas y venturas para los de Teruel en este señalado día de San Jorge pues, el
Barón, tras golpear su espada manchada en sangre sobre la Peña el Macho, hizo
brotar milagrosamente de ella un agua tan pura, que los de Teruel decidieron
llevarla hasta la ciudad para beneficio de todos sus habitantes.
De esta forma se empezó a gestar
la traída de aguas a Teruel desde la Peña el Macho y, el de Escriche, comenzó a
titularse Barón. Para la importante empresa de las agua se contrató a un ingeniero francés llamado Pierres Vedel, cuyos "Arcos" son todavía la admiración de propios y extraños. El título de Barón le fue otorgado por nuestro señor, el Rey del Aragón, en
reconocimiento de tan claros servicios prestados a la comunidad. El Barón, al día
siguiente, hizo de su propiedad tanto como abarcó cabalgando desde el alba hasta el ocaso. En total, la Casa Grande y doce masías con sus territorios.
*
Fotografía tomada desde Valdecebro, en primer término, la autovía Mudéjar.
*
La Peña del Macho se sitúa justo, debajo y detrás, del lugar en el que hemos escrito la jota en la imagen. Es un estrechamiento del barranco de Río Seco por el que pasó un ferrocarril minero y ahora pasa la vía verde Ojos Negros Sagunto. Sobre la Peña el Macho pasa ahora un puente de la autovía Mudéjar.
*
Pintura mural de la Casa Grande, en la que se representa la escena en la que el Barón lucha contra la fiera.
*
La traída de aguas a Teruel desde la Peña el Macho, está considerada como la obra de ingeniería civil más importante de España en la época Imperial.
*