DA COMIENZO EL AÑO DE LOS AMANTES DE
TERUEL
CON UN ESPECTÁCULO PÚBLICO EN LA
PLAZA DEL SEMINARIO
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Año dos mil diecisiete gobernando
ya en Teruel
La vara de una alcaldesa más
astuta que un lebrel.
En el pleno del Concejo mandó a todos atender
Y señalando el escudo que bordado en un dosel
Pendía sobre la Sala desde tiempos de Josué.
Les dijo muy despacico, pero
con mucho interés,
Lo que ahora os trasmito quiero que lo meditéis.
Por las armas de esta villa que ahora noble ciudad es.
Por los que viven ahora y por los que vendrán después,
Debemos hacer un plan que
haga crecer a Teruel.
He pensado que este año que
ochocientos hace, pues,
Que según cuenta la historia de un
beso murió Isabel
Por no haberlo dado antes a su
novio, que se fue,
En busca de la fortuna a batallar al infiel.
Grandes fiestas preparemos haya jolgorio a tropel
Y que dirija el cotarro la
sabironda Raquel.
Levantó entonces el brazo un concejal del envés
De los de cáscara amarga y que no saben perder.
¿Estas fiestas que pregona… las paga
vuesa merced…
O las paga el pueblo llano, ese que
no tiene res?
Mal podría pagar nada, contestole muy cortes,
Quien de fortuna carece no teniendo que comer.
Por el contrario se trata de que se mueva el parné
Y que creciendo el trabajo todos
lo puedan tener.
Que disfrutando la renta que su trabajo les dé
Luego puedan formar casa y Teruel pueda crecer.
El del tercio familiar habló con mucho interés.
En nuestro grupo, señora, lo vivimos con estrés
Ya que los grandes amores no
suelen acabar bien.
Tomó de nuevo la vara la alcaldesa de Teruel
Y señalando con ella, Los Amantes de Teruel,
Advirtió a todos presentes, sin
tiempo para perder:
Que ya el cuatro de febrero de comienzo
el carrusel.
Eran las ocho de la tarde y comenzaron muy bien
Las fiestas que a todo un año se tenían que extender.
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