OLLERÍAS DEL CALVARIO
(Ora pro nobis)
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Ollerías es ese rincón de la
ciudad, tan olvidado, tan alejado de la mano de todos los ayuntamientos, tan falto de
atención y de infraestructuras que permitan a sus habitantes disfrutar de los mínimos
servicios esenciales, que merece, al menos, que reflexionemos sobre su situación actual. Abandonado desde siempre, aquí se colocaron hornos (Górriz y Punter),
arreñales, eras, teñadas, pajares, majada y más modernamente almacenes y, también,
casetos para perros o para guardar el coche. Un espacio sin definir, sin
sectorizar, que requiere una planificación definitiva. El barrio no sintió esta
necesidad hasta los años del “ladrillazo”, cuando los bloques de vivienda lo
fueron empujando poco a poco hacia el alto de los barrancos y la Vía Perimetral
de Barrios hizo de barrera al norte. El Barrio, como el Rabal y San Julián despertó
el interés de los constructores con ocasión de anunciarse la construcción del
Hospital del Planizar. En este spot y los siguientes vamos a ver imágenes de un
barrio que necesita más atención incluso
que San Julián y que de momento no cuenta con una asociación cuya presencia
en los medios de comunicación haga viva
esta necesidad. El estar habitado por gente muy trabajadora y poco conflictiva
ha hecho que el Concejo no invirtiera en sus necesidades, lo que en justicia
precisan. Es pues, hora ya, de reparar esta deuda que la ciudad tiene con el
barrio. Mientras que otros barrios piden, más ascensores, aquí se necesita,
simplemente, que el barro no les coma en días de lluvia. En efecto, los
barrancos abiertos en mil heridas de arcilla roja inundan la principal calle,
Ollerías, con ocasión de alguna menuda lluvia, no digamos cuando ésta es
torrencial.
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