Esta zona de barranco era popularmente conocida como "Cuevas del Siete", ahora, le han puesto el nombre oficial de Cuevas del Puente la Reina. Queda poco de las antiguas viviendas construidas en la ladera y prolongadas hacia el interior de la montaña mediante cuevas que servían de aislamiento térmico tanto en verano como en invierno. Sigue el barranco bajando y lo hace a la derecha por una calle nueva llamada de Valparaíso. El área construida sobre la vieja serrería es un ejemplo de lo que urbanísticamente no debería hacerse. La parte baja de las casas sufren las inundaciones de las tormentas y en su parte derecha se han construido dos escaleras no aptas para cardiacos. El ¿parque o zona verde? que se ha dejado es ridículo y por ello llama más, la atención, la desbordada glotonería de los constructores y de un Ayuntamiento que dejó hacer de forma tan flagrante. Total, un barranco que debería estar despejado y si acaso con alguna vivienda unifamiliar en los costados como venían haciendo nuestros conciudadanos desde hace siglos, se encuentra sofocado de edificaciones y en potencial peligro en época de tormentas (ya se ha constatado). En las escaleras, grafitis como el que dice, "estricalla o capital", no es más que el signo de una frustrante rebeldía imposible de encauzar por la desestructuración del tejido social. Si los políticos controlan también las asociaciones culturales y vecinales estamos, irremisiblemente perdidos.
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Antes de empezar el barrio del Carmen, por la derecha, se sube la empinada cuesta de "Los Molinos".
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