SALMO 122 (121)
1¡Qué alegría cuando me
dijeron: «Vamos a la casa del Señor»!
1 ¡Qué goyo cuan me dizioron: “Imos ta ra casa d´o Siñor”!
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2 Ya están pisando nuestros
pies tus umbrales, Jerusalén.
2 Ya son pisando ros nuestros piez o tuyo branquil,
Cherusalén:
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3 Jerusalén está fundada como
ciudad bien compacta.
3 Cherusalén ye costruyita como ziudá bien atrazata.
*
4 Allá suben las tribus, las
tribus del Señor,
4 T´allá puyan as tribus, as tribus de o Siñor,
según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
segundes o costumbre d´Israel, á celebrar o nombre de
o Siñor.
*
5 En ella están los
tribunales de justicia, en el palacio de David.
5 Astí bi son os trebunals de chustizia, en o palazio
de Dabid.
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6 Desead la paz a Jerusalén: «Vivan
seguros los que te aman,
6 Deseyaz a paz á Cherusalén: “Os que te quieren biban
tranquilos,
*
7 haya paz dentro de tus
muros, seguridad en tus palacios».
7 bi aiga paz drento de os tuyos muros, tranquilidá en
os tuyos palazios”.
*
8 Por mis hermanos y
compañeros, voy a decir: «La paz contigo».
8 En nombre de os míos chirmans e compañers, te saludo
con a paz;
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9 por la casa del Señor,
nuestro Dios, te deseo todo bien.
9 por a casa de o Siñor, o nuestro Dios, te deseyo toz
os biens.
Traducción al aragonés: Francho Nagore Laín
Traducción al aragonés: Francho Nagore Laín