LAS PEDORRETAS
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Mucho se ha hablado de los juegos
tradicionales y de los entretenimientos infantiles. Sin embargo, los días más
esperados del año para los niños de los años sesenta eran los de las fiestas
mayores de la localidad. Para entonces, venía la “turrunera”. Traía en su
carrico una “inmensidad” de cosas que los niños no podíamos comprar en todo el
año porque, no se vendían en el pueblo y, porque, apenas se viajaba. Había
familias que apenas salían del pueblo en todo el año y si acaso lo hacían era a
las ferias para comprar caballería y lo imprescindible para todo el año (aperos
de labranza, ropa, o especias para el mondongo…).
Nos volvían locos las “pedorretas”
que son unas tiras de papel con material pirotécnico impreso, tal como se ve en
la fotografía de arriba. Rascando sobre una piedra o sobre el cemento empezaba
el material a consumirse y a lanzar ruidos y chispas… empezaba a “pedorretiar”
de forma continua hasta que se consumía. No recuerdo el precio de una tira,
pero sí que es seguro que había más tiras de pedorretas que dinero en nuestros
bolsillos. Por tal razón, la tira, la cortábamos en unidades y la consumíamos
de una en una. Tal era la situación económica del momento.
¿Qué
posibles usos podían tener las “pedorretas”? Pues, uno de ellos nos lo relata
nuestro amigo MMS de El Pobo, dice así: (Las pedorretas) “eran mi debilidad. Con ellas azuzábamos a las parejas de tortolitos
acaramelados en las fiestas de San Juan, en trinquete de El Pobo, y rápidamente
pies en polvorosa. Nada peor que un novio molestado por la canalla con su novia
presente.” Otras veces se lanzaban las “pedorretas a los sitios
más inverosímiles, en las cuadras, en los gallineros… etc.
Esas eran las formas de divertirse
los niños en aquella época y luego dirán que los de ahora “son el demonio”.
¡Quía...! Unos santicos, en comparación.
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