Su imagen ha dado la vuelta al mundo: un singular castillo
con apariencia de palacio de cuento de hadas, que aglutina gustos
arquitectónicos de distintos monarcas y relata historias palaciegas a todos
aquellos que se acercan a conocerlo.
Austero, como lo eran los reyes castellanos, elevado sobre la
roca en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores, parece guardar
la ciudad.
Su bella Torre del Homenaje, a menudo comparada con la proa
de un barco navegando entre los ríos, es de una belleza impresionante. Los
turistas comprueban admirados que la fortaleza forma una parte viva de esta
ciudad castellana, elegida como lugar de residencia por muchos de los monarcas
de la dinastía Trastámara.
Sus arquitectos fueron el tiempo y la Historia. Sus
artífices, los reyes de la Casa de Borgoña, de Trastámara, los Austrias y los
Borbones.
Sus funciones: primero fortaleza, luego palacio real, prisión
de estado, Real Colegio de Artillería y Archivo Histórico Militar.
El Alcázar Real de Segovia es todo un símbolo del arte y la
historia de España y uno de sus monumentos más visitados.
Es probable que la fortificación existiese ya en tiempos de
la dominación romana, pues se han encontrado sillares de granito análogos a los
del Acueducto.
Hacia 1120, sobre el extremo occidental de la roca en que se
asienta la ciudad, se edificó un barrio al servicio de los canónigos de la
catedral de Santa María, conocido como “las Canonjías”. En el acta de donación
de los terrenos por el Concejo al Obispo es donde se menciona, por primera vez,
a nuestra fortaleza, más exactamente al “vallum oppidi”, o empalizada, que
defendía a la ciudad por el lado oriental.
Pocos años después, entre 1124 y 1139, se registran en la
documentación las palabras “castillo de Segovia” y “Alcaçar”, término éste que
alude a su condición de fortaleza y residencia regia y que llegará hasta
nuestros días.
El rey Alfonso X “el Sabio” convocó Cortes en 1256, las
primeras que tuvieron lugar en el Alcázar.
"Desde su inauguración en el Alcázar, el 16 de mayo de
1764, durante el reinado de Carlos III, el Real Colegio de Artillería ha venido
formando a los oficiales de Artillería del Ejército español. Es, posiblemente,
el centro de formación de oficiales en activo más antiguo del mundo."
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