-¿Vas a trabajar?
-No, hoy guardo fiesta.
Distinguimos en la provincia entre
Feria y Fiesta aunque, ambos, no sean
día laborables o de hacienda.
Las ferias eran generalmente una concesión o
privilegio que daba el rey o el señor, a un lugar, para poder realizar, principalmente,
trato con el ganado.
Las fiestas tienen origen religioso,
eran de guardar (oír misa) y se celebraban en honor de una santo o virgen que ejercía el
patronazgo (protección) del lugar.
Además de las fiestas patronales
había muchas otras que ocasionalmente venían a sustituir o encubrir ritos
paganos anteriores al cristianismo. Ejemplo de esto último son las romerías.
Las romerías te acercan a lugares a los que se les atribuye una energía
especial. Por ello, estos lugares, son propicios para la fecundación y para la fertilización de
las cosechas. Las fiestas del fuego en invierno, desde San Antón hasta las
fallas, nos acercan al dios Celta (Bel, Belenos) guardián del fuego. Fenómenos
naturales como la muerte siempre han tenido su fiesta (pagana o religiosa) y
también y de forma muy señalada los equinoccios (primavera y otoño) y los solsticios (invierno y verano).
La lucha por el control del día
festivo siempre ha estado presente en todas las culturas enfrentadas. Pues, la
fiesta, como día de esparcimiento y de recreo, satisface al pueblo y consolida
al poderoso (al Dios que la otorga). En nuestra cultura Judeo-Cristiana, la Iglesia Católica puso una fiesta religiosa allí donde antes la había pagana.
Sin embargo el pueblo, aparentemente dócil, siempre ha sabido dar respuesta a
este intento de control y por tanto de dominio.
Si la Iglesia apuntaba aquello de
que: Hay tres días en el año que relucen más que el sol: Viernes Santo, Corpus
Christi y el día de la Asunción. Las gentes, contestaban, no sin sorna: Tres
días hay en el año que relucen más que el sol: Matapuerco, Punchacuba y el día
del Conservón.
Pero se nos olvidaba el ingrediente
fundamental de la fiesta, aparte de la "muda nueva", la misa, el comer, el beber y el bailar. No hay fiesta si no
se comparte con la familia, con los amigos y con vecinos y visitantes. Durante
el verano, en Teruel, es corriente ver numerosos carteles pegados que anuncian
fiestas y orquestas, por aquí y por allá. Si luego se comenta que "hubo mucha gente” es referencia cierta
de que las fiestas fueron buenas.
Pero, todavía más, en la mayoría de
los pueblos de Teruel se han cambiado las fiestas patronales al verano con el
fin de que puedan participar los emigrantes, que para esas fechas de agosto,
vuelven al pueblo.
En el mundo agropecuario la
Sanmiguelada era buena época para hacer ferias y fiestas. Los graneros y los pajares
estaban llenos, y se iniciaba el año
agrícola y ganadero. Se realizaban muchos matrimonios y se les otorgaba a los
recién casados, parcelas para siembra, un atajo de ganado y un masico, para empezar. Si la pareja
funcionaba y tenía hijos, luego pasaban a tener masada.
Para el siglo XVII tiene lugar la
aparición de los dances, que es un acompleja celebración compuesta por un auto
o teatro religiosos, unas danzas y unos dichos. Para el siglo XIX se incorpora
la jota.
Una tradición festiva que se está perdiendo y, que ha tenido mucha prevalencia en nuestros lugares ha sido el juego de pelota en el trinquete. Del juego de pelota, quienes más saben en Teruel, son los hermanos Tolosa.
Una tradición festiva que se está perdiendo y, que ha tenido mucha prevalencia en nuestros lugares ha sido el juego de pelota en el trinquete. Del juego de pelota, quienes más saben en Teruel, son los hermanos Tolosa.
Las fiestas, como todo en esta vida,
evolucionan. Allí donde el pueblo muere, muere también la fiesta. Guardo (como
oro en paño) los últimos programas de Las Fiestas Patronales de muchos pueblos
de Teruel.
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CALENDARIO FESTIVO
CALENDARIO FESTIVO
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FERIAS ANUNCIADAS EN EL CALENDARIO ZARAGOZANO
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Últimamente se ha planteado la necesidad de ponerle una fecha fija a la celebración de la Semana Santa.
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