Archivo fotográfico del IET
Fotografía tomada de Turismo-Albarracín.
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PIE DE FOTOS
Ni Gascón y Guimbao ni Almagro hubieran
podido imaginar tan pulida perla. Hoy Albarracín, como diamante tallado, ha
alcanzado cotas de belleza difícilmente superables. Ya no compite por ser la
población más bella de España, Albarracín, está en un rango superior al resto
de las poblaciones españolas. Tampoco, hace cien años, nadie hubiera imaginado
que la Ciudad de los Azagras no tuviera un futuro agrícola, forestal, ganadero
o industrial… Hoy es una población, turística y renovada, que cuida el entorno
y cada uno de los detalles que acrecientan su leyenda y su ancestral historia.
El desvelo de muchas personas y, finalmente, la Fundación Santa María han
puesto el broche de oro. En la provincia podemos presumir de poblaciones bellísimas,
desde esta Miscelánea las hemos aupado, sin embargo, Albarracín desborda todas
las expectativas. Hoy, que a través de estas
dos fotografías se admira la patente, genuina y bellas evolución del caso
urbano, podemos felicitar a las instituciones y a la población, que juntas, han
hecho posible el milagro.
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