BODEGAS CARE
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Pocas son las bodegas particulares
que hay en la comarca de Cariñena. La historia marca unos rumbos que, a veces,
son difíciles de cambiar. En este caso han sido más de cien años de rumbo fijo.
La pauta la marcó la llegada de la filoxera. Para el año 1909 ya se había
cambiado el pie y el rey, Alfonso XIII, concedido el título de ciudad a
Cariñena. Sin embargo, no acabaron aquí las cosas. La producción de garnacha y
la venta a granel a Francia hizo que nacieran tras la guerra civil, con fuerza,
las cooperativas. Dos funciones primordiales tenían las cooperativas: la
fermentación del vivo y su almacenamiento en grades depósitos hasta su venta en
Francia, principalmente.
Tras la última reestructuración de
los viñedos y las mejoras técnicas de vinificación de la uva, se ha “redescubierto”
(¡sorprendentemente para algunos!) la calidad del vino de Cariñena. Esta
calidad, bien contrastada, ha dado paso a la penetración, todavía lenta, del
vino en los mercados y la exportación de vino ya embotellado a todos los países
del mundo.
Care es uno de estos establecimientos que nacen en la
comarca para dar calidad y prestigio al vino de Cariñena. La bodega se encuentra en una finca situada
junto a la carretera que une Cariñena con Aguarón. Aquí se realizan los fines
de semana, visitas guiadas a la bodega así como catas y menús degustación (en
este caso con trufa). El trabajo es lento y riguroso y deberá dar sus frutos
(seguro) en un tiempo prudencial, ya que la calidad así lo avala. El E-mail es:
restaurante@carewines.com
En próximas entregas daremos a
conocer, más pormenorizadamente, la bodega.
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