Construcción modernista realizada por Monguió, bajo el mecenazgo de Alejandra Torán, que donó 25.000 pesetas. La obra se hizo de 1911 al 1912, llevándola realización el contratista zaragozano Orosio Gil, y la intervención de los albañiles del pueblo Pedro Miguel, Juan Miguel y Francisco Tío. Consta de una larga nave, de cantería y ladrillo, con coro alto y techumbre de madera, provista de tirantes y canes sencillo; la separación de los tramos se hace por medio de pilastras apenas resaltadas, pero en su mitad superior se convierten en pilares mudéjares de ladrillo en resalte pronunciado, en los que se apoyan los tirantes. Lo más interesante es el pórtico de la fachada, con tres arcos apuntados, combinación de piedra y ladrillo, que recuerda la escuela del Arrabal de Teruel. La parte superior de la fachada se resuelve por medio por medio de un gran arco que alberga cinco ventanales alargados y apuntados. Esta parte central se flanquea con sendas torrecillas de dos cuerpos, con ladrillo formando labor mudéjar de dientes de sierra y otros de origen vagamente románico. Exteriormente la iglesia es mas hermosa que en al interior, presentando sus fachadas laterales con grandes arcos apuntados que cobijan grupos de tres vanos ciegos y apuntados. Desmantelada en 1936. (Santiago Sebastián, Inventario Artístico de la provincia de Teruel). Recientemente se ha restaurado colocando hermosas vidrieras que ponemos aquí.
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VIDRIERAS
La vidriera del coro
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En las vidrieras de las ventanas laterales, de factura moderna, se representan aspectos de la vida económica del lugar: la fragua, el horno, el ordeño de la vaca, los campos de labor, etc. La iglesia no tiene predicadera, o bien porque se quemó, o porque ya no tenía en su origen. No sabemos, si como en San Blas hubo anteriormente otra iglesia. Sí tiene una ermita, dedicada a la Virgen de la Sabina.
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Coro alto a los pies.
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