Al terminar preuniversitario pudo
elegir estudiar cualquier carrera. Sin embargo, después de meditarlo y
consultarlo con su padre, volcó todos sus afanes en la agricultura del
altiplano turolense. Ahora podría ser catedrático de cualquier universidad
española, le sobra ímpetu, capacidad de trabajo e inteligencia. Cambió el ramplón
prestigio de un título colgado en la pared, sin más, por el honor de ser
agricultor. Eligió bien, pues prefirió honrar a Deméter y no a la vanidad. Por ello
le llamamos El Prudente. Elegir bien en la vida tiene al final su recompensa. Ismael
la ha tenido y la tiene. No gusta de los cargos públicos, pero sabemos que,
cuando él habla, se hace el silencio en la sala. Saben todos que su palabra
vale su peso en oro y que cuando da su consejo desinteresado conviene ir pronto y sin
pausa a ejecutarlo. Como la diosa Deméter es, también, protector de su familia
y fiel cumplidor de las leyes, aunque éstas estén elaboradas por el hombre y no
sean sagradas. Muchos son los que gustan honrarse con su amistad, pero pocos lo
consiguen. Entre ellos está Marcial, que le tiene una especial devoción, casi
sagrada (no exagero). Su cara está curtida por el cierzo del altiplano, las
escarchas invernales y el implacable sol de las alturas. Tiene (ver la foto
segunda) la mirada puesta sobre el horizonte, sobre los rizados trigos, sobre
las peinadas y rubias cebadas, pero sobre todo, mira protegiendo como el águila real su espacio vital en el que cría a su nidada. Sus hijos, a poco que hayan “comido”
del pico de su padre, mantendrán viva esa saga de poborinos nobles, cultos y recios.
Sabrán ganarse el apreció de los demás y los demás buscaran su amistad como
timbre de gloria. Si todos los agricultores españoles fueran como Ismael,
seguro, seríamos la primera potencia mundial en la especialidad. Porque Izquierdo, a poco que hables con él, te darás cuenta que conoce como nadie los
entresijos de la PAC, está introducido en otros cultivos y, practica, una
agricultura moderna y competitiva. Desde El Pobo, quién lo podría imaginar, es
un experto en viticultura y enología. Pero sobre todo, lo que más me sorprendió
de su charla fue esta frase: “Generoso es mi amigo, pero nunca le he pedido un favor.” Con eso está dicho todo. Hay gente muy competente en el altiplano
turolense, otro de ellos es el presiente de la Comarca Comunidad de Teruel,
pero… hoy, no es su día (hoy no toca).
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