Primero fue el Calendario de Mariano Castillo editado desde 1840. Después, en los años 50 del siglo pasado, llega la TV y se hace famoso "el hombre del tiempo". El primero será Mariano Medina Isabel, toledano. Después, el sevillano José Antonio Maldonado y luego, una pléyade de presentadores/as en las múltiples cadenas. En nuestra pequeña historia teruelana queda el recuerdo de aquellas "previsiones meteorológicas" en las que siempre se ponía un "rayo" sobre Teruel. Luego el presentador decía aquello de: "CHUBASCOS EN LA IBÉRICA". Consecuencia de la repetición de chascarrillo día tras día, se formó en Teruel un conjunto musical con este sonoro título.
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Salen los torrejones pero, sin duda alguna, el hombre turolense sabe que la mejor sombra la da la noguera (nogal). Para que "no te siente mal" una sombra tan tupida, dice la tradición popular, que hay que cortarle antes del descanso tres hojas a la noguera. Así la cantan en Fortanete de donde era mi madre:
Para correr un caballo,
para sombra una
noguera,
para enamorar a un
hombre
una morena lambreña.
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Lambreña: delgada, estilizada, menuda...
La aparición de los "torrejones" en el cielo de agosto significaba que la parva podía mojarse.
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Para San Juan, 24 de junio, se empezaba a segar la cebada, luego el centeno, el trigo y por último la avena. Entre la siega y el acarreo te plantabas en agosto que era el mes de las trillas. Con el trigo en el granero y la paja en el pajar, había que pensar en el nuevo año, agrícola y ganadero, que comenzaba con la Sanmiguelada. Ferias de ganado y trato con los pastores.
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