Como el tiempo amainó y la lluvia
cesó por un instante, la autoridad decidió que los Mayos se cantaran en la
puerta de Ayuntamiento. La Plaza de la Catedral estaba llena de público
deseosos de oír los Mayos, también el alcalde, Manuel Blasco, quien provisto del
paraguas y de la letra de la canción, entonó con fuerza el primaveral requiebro
a las damas turolenses. Luego hubo
convite de rosquillas y mistela… y aún hubo uno, como bien muestra la foto, que
metió una mano y saco dos rosquillas de vez. ¡¿Será la crisis?!
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Entonando el Mayo a las damas turolenses.
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Rondalla.
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Rondalla.
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Alcalde y rondalla en la puerta del Ayuntamiento.
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El numeroso público que se congregó en la puerta de Ayuntamiento.
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A hombros o en las ventanas, nadie quiere perderse los Mayos.
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¡Qué mirada!
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