Llegado el mes de mayo la
provincia se viste de romerías. Hoy día tienen un componente festivo y gastronómico.
Las viejas prácticas paganas y cristianas permanecen latentes en la fiesta. La
romería se hace a un punto geográfico favorable a la fertilidad y en la romería
el cura, hoy día también, bendice los términos buscando la abundancia de cosechas. Para cuando la cosecha esté granando y corra
peligro su recogida será el momento de esconjurar los males y el sacerdote se
trasladará a los esconjuraderos. Empezamos el día 3 de mayo, antes fiesta de la
Exaltación de la Cruz. Esta fiesta, que todavía se celebra en muchos lugares,
oficialmente fue eliminada en el Concilio vaticano II. La Iglesia no podía “celebrar”
el instrumento que causo la muerte a Jesús. Este año las romerías están muy
bien porque ha llovido mucho y el campo está inmejorable. La capa vegetal que
cubre nuestra provincia ha dejado ese todo parduzco para tomar otro más verde y
atractivo. Habrá en todos los casos, misa en la ermita. Bendición de términos y
aperitivo mancomunado. Luego comida campestre por familias o por peñas. Juegos,
músicas, bailes y vuelta al pueblo.
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