LA VIRGEN DEL
CID
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La virgen tiene una ermita a unos
tres kilómetros de la población cuyo recorrido y exteriores veremos en el capítulo
siguiente. La descripción de la talla de esta singular imagen, figura en varios
y accesibles catálogos y estudios mariológicos. La tipología de esta talla de
la virgen parece situarse a principios del siglo XIII. Ha sufrido a lo largo de
su prolongada vida muchos avatares y aún, gracias que perdura. Su momento más
crítico fue en la pasada Guerra Civil (36-39), pero logró sobrevivir gracias a
que fue escondida por unos vecinos. Sin embargo, también ha sufrido “restauraciones”
con buena intención, eso sí, pero que le han hecho perder parte de su original
simplicidad y naturalidad. La virgen del Cid es un icono incontestable para
todos los vecinos del lugar.
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