CALLE CARACOL
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El Mausoleo de los Amantes y la iglesia de San Pedro constituyen parte fundamental de una manzana de casas limitada por las siguientes calles y plazas: calle Matías Abad, cuesta/costanilla de San Pedro o Hartzenbusch, calle Caracol, calle de las Piedras o Bartolomé Estevan y plaza Bretón. Todas ellas, unidas a la plaza de los Amantes, forman un entorno de un considerable interés turístico para la ciudad y para los negocios que lo atienden. De todas estas calles que citamos tiene, una en particular, un problema, se trata de la calle Caracol. Si esta calle se hubiera llamado Fraga, Ibáñez Martín, Pizarro, etc., a buen seguro que el rótulo se habría apeado y se hubiera puesto uno más democrático y cerámico, tampoco habría habido tasa para arreglar el pavimento, la iluminación o lo que hubiera hecho falta. Pero resulta que a nadie se le ha ocurrido, dado que se han cambiado tantísimos rótulos últimamente, adecentar éste en plena zona noble de la ciudad. Pero, no sólo es el cartel dichoso, también el pavimento de todas ellas requiere una renovación hecha con “cabeza”. En la costanilla san Pedro se pusieron unas losas de granito con unas inscripciones en las que ya no se lee nada. ¿No estuvo acertado el “invento”?, pues, cámbiese. ¿Qué la calle de las Piedras está destrozada?, pues remiéndese. Estamos en época de crisis y es el momento de las pequeñas obras, de las reparaciones adecuadas, de estar atento a los rótulos y no meter gazapos, etc. etc., Sería meritorio que el Ayuntamiento comprara, por ejemplo, los antiguos talleres de Matías Abad para museizarlos… A ver: ¡QUÉ PASA CON ESOS 21 CONCEJALES QUE TENEMOS! Necesitamos ideas, imaginación, actividad, impulso, si queremos salir de la crisis. La pasividad no es nada buena, en estos casos.
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