Vistas de página en total

viernes, 2 de marzo de 2018

Marzo2018/Miscelánea. DON RAMÓN DE LA SOTA Y LA EXPLOTACIÓN INDUSTRIAL DE LAS MINAS DE HIERRO DE OJOS NEGROS (SIERRA MENERA)

UNA MONTAÑA DE HIERRO
(Sierra Menera)
*
Una máquina retro-excavadora y unos camiones que se llevan el mineral de hierro a las cementeras o a las fábricas de abono, es lo único que queda de actividad en la cima de esta impresionante (todavía) montaña de hierro que es Sierra Menera. Pero, ahora que parece que la montaña vuelve a dormir y que el hombre “pasa” del hierro, es cuando empezamos a vislumbrar la enorme importancia de esta mina a lo largo de la historia de Hispania (digo bien).
Los celtíberos ya fundían y templaban el hierro como nadie. Cuando los romanos llegan a España se encuentran con que hay unos nativos que templan el hierro mejor que ellos y, que sus espadas, de un golpe eran capaces de partir el escudo romano. Las excavaciones de “La Caridad” en Caminreal han dado información sobre el tema. No menos llamativos resultan ser los sucesos de Segeda (actual Mara) que dan origen al cambio de calendario. Más popular es lo de Numancia aunque no de tan señalada importancia histórica.
Se ha publicado ya una tesis doctoral sobre las herrerías del Sistema Ibérico (creo que turolense).  Es normal que, por esta abundancia de hierro, haya manifestaciones artísticas en base a este mineral. Son famosas las rejas de forja de la Sierra de Albarracín y, no es extraño, que uno de los rejeros más famosos y de mayor calidad artística que se conocen fuera, aparte de Cañamache, el nombrado, Matías Abad. Este “herrero”, natural de Rillo, pero afincado en Teruel, creo una famosa  herrería conocida con el nombre de Vulcano y situada en frente de la puerta principal de la iglesia de San Pedro en la capital. De estos talleres salió la forja modernista de Teruel y salieron, también, producciones para toda España.
Pero, casi en el mismo momento histórico en el que Matías Abad hacía ARTE CON EL HIERRO, vino hasta estas tierras un empresario vasco, don Ramón de la Sota, que puso patas arriba toda una trayectoria histórica de aprovechamiento sostenido de un recurso natural.
Cuando se habla de sostenibilidad de un recurso natural, aquí hay un ejemplo claro. De haber seguido la línea tradicional de pequeñas explotaciones en las herrerías de los pueblos, el hierro de Ojos Negros podía haber durado miles y miles de años. Pero, la explotación masiva e industrial, supuso el expolio, el destrozo y el desaprovechamiento de ingentes cantidades de material (mineral). Se trataba de ganar, rápidamente, mucho dinero. Se trataba de alimentar con hierro a las dos Guerras Mundiales. En definitiva, una locura que puede observarse, silenciosa, desde las cumbres de estas montañas.
Paso la era del carbón y del acero y dejaron en Teruel amargas heridas, cicatrices imposibles de restañar, huellas imperecederas de la insaciable ambición humana. Los tiempos son irreversibles, en lo tocante al pasado, por ello a don Ramón no lo podemos juzgar con los parámetros actuales, pero es evidente, y ahí el papel de la historia que, este destrozo (hierro y carbón) que ha sufrido la provincia de Teruel, no puede volver a repetirse. El DESARROLLO debe ser SOSTENIBLE de lo contrario no lo es.
Aquí bajo ponemos una biografía de don Ramón de la Sota, vasco, servidor y Sir, del Imperio Británico, escrita por un grupo de estudiosos saguntinos. En lo que atañe a Aragón, es bueno conocerla y valorarla. ¡Aprendamos del pasado!
*
***
**
*