LA FALTA DE CONCORDANCIA EN LOS DATOS
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Estamos en el día 15, de diciembre del año 1937, concretamente en
Villalba Baja a unos 10 kilómetros (9,9) de Teruel río Alfambra arriba. A
primeras horas de la mañana (se supone que es al amanecer) comienza la Batalla
de Teruel para el XXII Cuerpo de Ejército republicano. Veamos como lo relata
Tuñón de Lara: “Así fue. Con intenso frío de varios grados bajo cero, dio
comienzo en las primeras horas del día 15 la maniobra. Unos 40.000 hombres
rompieron el fuego. El XXII C. de E. partió desde Villalba Baja; su 11
División, mandada por Lister, cortó la carretera de Zaragoza por el kilómetro
173 a las cuatro de la tarde era dueña del pueblo de Concud, mientras que su 25
División alcanzaba San Blas una hora después.”
Sin embargo, el periódico de la División de Lister, “Pasaremos” señala
que: “A las diecinueve treinta (19:30) de la tarde del día 15, se procedió al
asalto y toma del pueblo de Concud.”
Pero, aún más, en otra parte del periódico “Pasaremos” se señala que: “Alcanzados
todos los objetivos marcados a nuestros soldados, en menos de tres horas, y en
una profundidad de 12 kilómetros sobre terreno enemigo, nuestros soldados
fortificaron las posiciones conquistadas, mientras llegaban las fuerzas del XIX
Cuerpo que eran las que tenían que enlazar con las de la 11 División,
efectuando el cerco total de Teruel.”
Dice Tuñón de Lara (historiador de filiación comunista) que la decisión de tomar Teruel fue del Gobierno de la II República y que "Se optó por la solución que parecía más fácil, la de recortar el saliente de Teruel."
Pero, en este caso de diciembre del año 1937, he de decir, porque lo he preguntado a mucha gente que vivió la guerra in situ, por estas grandes nevadas que se anuncian... Todos me señalan que para el día, 31 de diciembre, sí cayó una nevada, pero el problema no fue la cantidad de nieve, sino la caída de las temperaturas que se produjo a continuación. Señalar, además, que nevó e hizo frío para ambos bandos pues dios, en su infinita sabiduría, reparte el frío por igual.
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Uno de los dos fortines que se tomaron en Concud
CONCUD ¿FORTALEZA INEXPUGNABLE?
Dejo a juicio del lector si la toma de Concud a la vista de las tropas atacantes (XXII C. de E.) y los atacados: "150 prisioneros, 2 cañones, 6 ametralladoras y 100 fusiles" fue una acción militar digna del nombre de "heroica". Todavía más si como señala la publicación comunista, solamente hubo un herido, el Comisario Chicharro.Dice Tuñón de Lara (historiador de filiación comunista) que la decisión de tomar Teruel fue del Gobierno de la II República y que "Se optó por la solución que parecía más fácil, la de recortar el saliente de Teruel."
El frío y la nieve:
La llamada Hoya de Teruel tiene una climatología particular, los índices plubliometrícos son bajos, sin embargo, las inversiones térmicas y las grandes oscilaciones térmicas en un mismo día hace que el termómetro oscile con facilidad entre 20, 30 o más grados. Las fabricas de azulejos de Castellón pegaron en el observatorio meteorológico de Teruel, hace un tiempo, unas cerámicas para observar como les afectaba las grandes oscilaciones térmicas en su dilatación y contracción.Pero, en este caso de diciembre del año 1937, he de decir, porque lo he preguntado a mucha gente que vivió la guerra in situ, por estas grandes nevadas que se anuncian... Todos me señalan que para el día, 31 de diciembre, sí cayó una nevada, pero el problema no fue la cantidad de nieve, sino la caída de las temperaturas que se produjo a continuación. Señalar, además, que nevó e hizo frío para ambos bandos pues dios, en su infinita sabiduría, reparte el frío por igual.
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C O N C U D
Objetivo difícil
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A las diecinueve treinta (19:30) de la tarde del día 15, se procedió al
asalto y toma del pueblo de Concud. Al frente de un puñado de soldados se
pusieron, decididos y valientes, el jefe, comisario y oficiales del Segundo Batallón,
así como el jefe del estado mayor de la Brigada, que marcharon a la cabeza de
la tropa. Por otra parte, atacó el Primer Batallón.
En la toma del pueblo se hicieron unos 150 prisioneros y se cogió
abundante material de guerra.
La toma de Concud, fortaleza defendida por dos fortines, con piezas del
7,5, que cayeron en nuestro poder, es una prueba del heroísmo, de la abnegación
de nuestros jefes, comisarios, oficiales y soldados.
Destrozados por una dura jornada de lucha, bajo un clima infernal, las
fuerzas de la Primera Brigada no cejaron hasta conquistar el objetivo que se
les había marcado: Concud. Y lo conquistaron.
A Valentín y Vargas, comandantes de Batallón; a los comisarios de Batallón
Álvaro y Aurelio; a Carlos, jefe del Estado Mayor de la Brigada, y al delegado
de Compañía Chicharro, herido en el asalto, debemos principalmente la ocupación
de esta importante posición.
También luchó heroicamente el teniente García, de la Primera Sección de
la Primera Compañía del Cuarto Batallón.
Cantando “La Internacional” y “La Joven Guardia”, se asaltaron los parapetos
de cemento armado con bombas de mano. La guarnición enemiga resistió poco
tiempo nuestro empuje. Poco después, Concud pasaba a la república.
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