Vistas de página en total

viernes, 16 de marzo de 2018

Marzo2018/Miscelánea. EL CARRIL BICI

LAS BICICLETAS
*
Por razones medioambientales, por el ejercicio físico saludable y por otras mil razones, las bicicletas son “las consentidas” a la hora de circular por la ciudad. También se sospecha, y no sin razón, que este “favorecer” el uso de la bicicleta tiene su origen en el beneficio económico, inconfesable, que producen.
Por todo ello, las políticas municipales tienden a no regular este sector de la circulación rodada. Puesto que la bicicleta es un vehículo, debería tener bien delimitadas sus características, sus espacios circulatorios, su identificación y, también, las responsabilidades civiles de quienes las conducen.
Al igual que en el caso de  un ciclomotor debemos señalar:
Primero.-  Los espacios por los que puede circular y las sanciones por el incumplimiento de las normas de tráfico.
Segundo.- la identificación del vehículo mediante una matrícula.
Tercero.- El disponer de una seguro de accidentes, al menos, a terceros.
Cuarto.- Un impuesto de circulación como el resto de vehículos.
Hasta el momento y debido a esta permisibilidad calculada, las bicicletas se han hecho las dueñas de todos los espacios públicos y uno, no sabe, por dónde le puede salir una.
Puedes encontrar bicicletas circulando por: pasajes comerciales, aceras, pasos de cebra, parques, zonas peatonales, calzadas e incluso, por el carril bici.
Hay ya mucha gente preocupada por la falta de normativa y por los accidentes que se producen sin que uno no pueda reclamar nada a nadie. Tras el atropello, el ciclista se da a la fuga sabiendo que nadie puede decirle nada. Hay una calculada falta de normativa y, también, de procedimiento sancionador por parte de los ayuntamientos.
Es preciso poner coto a este desmán que produce inseguridad y mucho estrés en el peatón que, acorralado, no disfruta ya de ningún espacio por donde caminar, ni tranquilo, ni seguro.
*
***
**
*