El día, 1 de abril de 2017, salíamos los turolenses a la calle a pedir el EJE CANTÁBRICO-MEDITERRÁNEO por Teruel. A dicha manifestación no acudió (sospechosamente) el presidente de Aragón Javier LAMBÁN. Este eje ferroviario es vital para Teruel y ningún plan de desarrollo económico, ni poblacional, se puede hacer sin él. Lambán había ya pactado con Madrid, a espaldas de los aragoneses, el relegar esta línea a "vía secundaria".
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La traición de Lambán con Teruel se ha cumplido, punto por punto. Ahora ya sabemos que por Teruel no pasará el EJE CANTÁBRICO-MEDITERRÁNEO con doble vía y modificación del trazado en tres importantes puntos.
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La construcción de los APARTADEROS de 750 metros localizados en puntos estratégicos significa que no se va a hace la DOBLE VÍA.
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Pero, todavía, más importante que la doble vía es la modificación del trazado que se hizo con parámetros del siglo XIX (inaugurada en 1901). Se trata de tres puntos muy sensibles para que la alta velocidad pueda ser efectiva:
CARIÑENA-ENCINACORBA-VILLAREAL DE HUERVA
FERRERUELA DEL HUERVA- CALAMOCHA
CELLA-PUERTO ESCANDÓN
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Sin la modificación del trazado la velocidad de los trenes nunca podrá ser de 220 km/h. Por tal causa, la vía está condenada a ser un ramal secundario para mercancías.
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Este año, a pesar de no haberse logrado el objetivo propuesto (EJE CANTÁBRICO-MEDITERRÁNEO POR TERUEL) no habrá manifestación. Las fuerzas que pueden movilizar a la sociedad turolense (PSOE-UGT) no están por la labor. Así que de nuevo estamos condenados. Seguiremos teniendo un ferrocarril en precario y nuestro futuro en entredicho. Ya pueden gritar sobre la despoblación: sin desarrollo no hay repoblación. Lo demás, son patrañas o esa suerte de mentira que se llama ahora posverdad.
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