Tal como sucedió en innumerables
pueblos turolenses, durante los siglos XVII y XVIII se reformaron las iglesias
y en muchos casos se realizaron templos completamente nuevos. La iglesia de
Burbáguena fue una de ellas, pues conocemos al maestre alarife, un tal
Francisco Subirón. La iglesia es obra barroca terminada en el año 1768. La
torre se terminó un poco después, en el 1774 y es también de estilo barroco, en
ladrillo. La portada de la iglesia es de tipo retablo, como la de Calamocha. En
este caso con tres calles. El interior no lo hemos visto, pero nos indican que
hay pinturas de Latorre, Gisbert y Cañada. Templo dedicada a la Virgen de la
Asunción.
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BLASÓN
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EL OTOÑO DEL QUERCUS
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