EL URBANISMO EN VILLEL, ASIGNATURA PENDIENTE
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Villel fue una posesión
Templaria, luego Hospitalaria, más tarde del Señorío de las Órdenes (1785) hasta su
desamortización en el siglo XIX. Por esta razón el castillo y la iglesia son
las construcciones más potentes. El resto de la población la constituía el
pueblo llano y, sus casas, eran sumamente sencillas. El hijo más ilustre de la
localidad Tadeo Calomarde tuvo que estudiar a la vez que servía de fámulo a sus
compañeros. No había, ni nobleza, ni ricos. Solamente hay una casa de
apariencia nobiliaria, se trata de la que encontramos en la calle de la Iglesia
y colocamos en primer lugar. Es una construcción neoclásica y por tanto
relativamente reciente a tenor de la aparición de este estilo arquitectónico (mediados
del siglo XVIII). El conjunto de la población de Villel contiene, todavía, elementos
de la arquitectura popular y muestra edificios que conservan cambras y solanares a la vez que una estructura propia de una economía
agropecuaria.
La población que nació y creció
en torno al castillo y fue arracimándose a su ladera, se extendió después por
los barrancos que lo circundan hasta nuestros días. Pero, sin un plan urbanístico
que se respete, la población ofrece un nutrido ramillete de desastres cometidos
en tal materia que da a la población, en algunos espacios, un aspecto
lamentable. El municipio parece mal administrado ya que con tantas necesidades
en esta materia se coloca doble rotulación de las calles, la segunda ya se cae
a pedazos. Lamentamos que una villa de tan rancia solera, de tan agradable
estancia y rica en paisajes naturales no
alcance el nivel que le corresponde en el concierto de las más bellas
poblaciones turolenses. ¡Lástima!
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POBLACIÓN DE
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