GOYA Y LAGASCA
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Goya nace en Fuendetodos, en el año 1746, y
Mariano Lagasca lo hace en Encinacorba, en el año de 1776. Goya es treinta años más
viejo que Lagasca, sin embargo, fue más longevo. Goya fallece en 1828 y Lagasca, en 1836. Ambos son dos GLORIAS de Aragón y de España. No se entendería la
pintura actual sin Goya, así como tampoco se entendería la botánica actual, sin
Lagasca. Cada uno en su campo fue excepcional y aportaron luz a la ciencia y al
arte. Sin embargo, a estas alturas del siglo XX, estamos esperando que Zaragoza
construya el gran centro de arte sobre Goya y que Encinacorba realice su centro
de interpretación sobre Lagasca. En Aragón somos así, los enterramos, les
ponemos la estatua y nos olvidamos de ellos. Lagasca tiene más razones para la
queja que Goya ya que fue precursor de la ley de la evolución de las especies
en las plantas, aún sin formular teoría. Hijo de la ilustración, Lagasca manejo las hibridaciones
de tal manera que sus cereales han dado de comer a millones de seres humanos.
Hoy recibiría el premio Nobel de la Paz y sería ensalzado en la ONU.
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