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miércoles, 6 de enero de 2016

Enero2016/Miscelánea."PODEMOS" EXIGE A ESPAÑA QUE "PIDA PERDÓN" A LOS MUSULMANES POR LA "TOMA DE GRANADA"

(Podemos exige a España que ‘pida perdón’ a los musulmanes por la ‘Toma de Granada’)
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¿Ya éramos los hispanos una nación con los visigodos?
 No, rotundamente, sin embargo éramos lo más parecido a lo que en doctrina moderna se entiende por nación. Para aquellos tiempos, Hispania, era una teocracia al igual que lo eran y aún lo son los territorios bajo la religión musulmana (unos u otros en mayor o menor medida). Analizando el momento en que se produce el III Concilio de Toledo, año 589 (siglo VI) de nuestra era, y confrontando con lo que dicen las dos escuelas que teorizan sobre el estatus de nación moderna, pueden aventurarse algunas conclusiones provechosas.
Lo que sucedió en el III Concilio de Toledo:  
El Tercer Concilio de Toledo comenzó el 8 de mayo del 589, en la ciudad hispánica de Toledo, y en el cual quedó sellada la unidad espiritual y territorial del Reino Visigodo de España, que dejó oficialmente de ser arriano y se convirtieron al Catolicismo que era la religión que profesaban los hispanoromanos. El rey Recaredo hizo profesión de fe católica y anatematizó a Arrio y sus doctrinas; se atribuyó la conversión del pueblo godo y suevo al catolicismo. Varios obispos arrianos abjuraron de su herejía. Las resoluciones del Sínodo arriano de Toledo del 580 fueron condenadas.”                           ( https://es.wikipedia.org/wiki/III_Concilio_de_Toledo).
Dice la “escuela francesa” que para que haya una nación, para constituir una nación es suficiente con la libre voluntad de todos los ciudadanos. Entiéndase por “todos” a una mayoría de ciudadanos lo suficientemente cualificada -aquí estalla el problema catalán: (48 % a favor) – (52 % en contra) no vale-. Es pues, una Nación, la expresión de la libre voluntad de un pueblo.
Por el contrario la “escuela alemana” señala que una Nación se constituye sobre la base cultural e histórica. La Nación es un crisol en que se funden las culturas las gentes y las historias en común. Para entenderlo bien, sólo cabe observar la trayectoria catalana y la “fabricación” de sus peculiaridades diferenciadas de cara a presentarse como un “ente” diferente de España (ni siquiera la tradición de los toros la tenemos en común y, si la tenemos, la suprimimos, todos los toros menos los Bous al Carrer, claro).
El III Concilio de Toledo, incluye dentro de Hispania a todos sus habitantes, particularmente los hispanoromanos. Es pues, un Concilio inclusivo y concluyente, y se desestima el arrianismo. No sólo las personas sino que, también la cultura, ligada a la religión, forman ya parte de esta nueva realidad. Pero, estamos hablando del siglo VI y todavía nos queda un buen trecho por andar. Vendrá luego la invasión musulmana y creará siglos de incertidumbre y de luchas. El mismísimo Cid Campeador luchará contra los cristianos y contra los musulmanes...
¿Pero, desde cuando somos una nación?
Somos una nación desde el momento en que el pueblo libre y democráticamente lo decide así, con mayor o menor pureza democrática, ya que salimos de un régimen de monarquía absoluta. La nación Española nace en 1812 con la famosa constitución de Cádiz. Desde 1812 hasta 1833 en que muere Fernando VII (el rey felón) se producen altibajos y será durante el trienio liberal 1820-1823 (tan poco estudiado) cuando los avances sean ya determinantes. Se tardará unos años en crear el ejercito popular español (de levas) una bandera… Pero a partir de entonces 1812 todas las constituciones (dentro de lo inestable que fue el siglo XIX) se han votado por todos los españoles. Téngase en cuenta un dato al efecto; hasta 1931, año en que se proclama la II República Española no podían votar las personas con faldas: curas, monjas y mujeres en general. Así que, no intentemos buscar una pureza absoluta desde el primer momento pues, en la historia, hay que mirar el sentido evolutivo de los cambios sociales.
El pueblo español (la Nación Española) es “responsable” de todos aquellos actos que han tenido lugar desde que el pueblo estuvo representado en las instituciones del poder. Ni el pueblo español ni la Nación Española es responsable de la expulsión de los judíos, ni de la de los moriscos, ni de la Reconquista, ni de la conquista de Granada ni tan siquiera del descubrimiento de América. El pueblo español (la nación Española) no es tampoco responsable de la esclavitud en América. Por lo tanto no cabe pedir perdón de algo de lo que no eres responsable. Pero, la nación Española sin embargo, si debe asumir un pasado común y tratar de corregir aquellos errores que sus antepasados pudieran cometer. Se ha hecho con los judíos, con un planteamiento amistoso y sin visceralidad.
¿Deberían los países islámicos pedir perdón por la invasión del reino visigodo de España?
 A ningún español se le ocurre tamaño disparate. Sin embargo, ¡oh paradoja!, hay españoles que sí piden lo contrario: ¡Que la Nación Española pida perdón de lo que sucedió en 1492!... cuando, todavía, España no era una Nación, ni el pueblo español soberano.
¿Qué personas y que partidos se miran en el espejo islámico? Si se analiza con un poco de detalle el asunto, da terror. De entrada todas las mujeres españolas estarían subyugadas en un régimen de esclavitud.  Los derechos y libertades que con tanto dolor y sangre han sido conquistados quedarían sometidos al capricho del “lider”. Una nueva teocracia de corte marxista caería sobre nuestras cabezas. Y, una era de incertidumbre y crisis económica nos abatiría. Prohibida la banca privada, de nuevo la autarquía  y la inflación nos abatirían.
En verdad que hemos sido malos educadores, tan malos, como para crear una élite intelectual que nos plantee como doctrina tales barbaridades. Nuestro futuro no está en plantear estos debates medievales como de palpitante actualidad. Tampoco queremos ilustrar a nadie sobre la pobreza intelectual y la falta de formación de aquellos que pretenden conducir a nuestra nación…. ¿quizás a la ruina?
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P.D: Con estas declarciones, PODEMOS, da por sentada la unidad de España, al menos, desde 1492. ¿Cómo pretende ahora disolver tal atadura? ¿Y, cómo se explica el hecho de que, España, después de tantos siglos de "arrasar con las culturas autóctonas", todavía estén tan vivas y florecientes?
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