La lenta, pesada, burocrática y quintuplicada "maquinaria" del Estado Español ha sido frenada en seco por un virus. Aprendamos a invertir en lo esencial y a tener un aparato administrativo más sencillo y eficaz. ¡¿Tomaremos nota?! ¡No padre!
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CARTHAGO DELENDA EST
( La clave de la lucha: Cuarentena, test preventivo y mando único)
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CARTHAGO DELENDA EST
( La clave de la lucha: Cuarentena, test preventivo y mando único)
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La pandemia de coronavirus que
atenaza a buena parte del planeta es un problema de higiene personal, salud pública e investigación, en
mayor medida que un problema sanitario, que también. Es antigua la práctica de la cuarentena
cuando para una enfermedad no hay cura, no se conoce todavía remedio para ella.
Por esta razón, las medidas de prevención y profilácticas deberían haber sido
de mayor contundencia y rapidez. Pero, nosotros, los españoles, nos debemos
conformar con el sistema político que administra nuestra higiene y nuestra
salud pública. Diecisiete miniestados, cada uno a lo suyo, perpetuando el
modelo de las taifas medievales. Cuando el Gobierno Central ha querido
recuperar el control, hemos visto que se encuentra “desentrenado” y con escasa
capacidad de respuestas. Aquí aparecen los particulares que se ofrecen con mascarillas,
respiradores y equipos de análisis. El Estado ha entrado en Shock. Y, hay un
punto esencial en esta crisis: se trata de los análisis preventivos, que son
fundamentales para aislar la enfermedad y evitar que progrese.
Cuando no se puede curar, hay que
aislar y aquí conviene recordar las palabras de Lagasca en el Congreso
alentando e incidiendo en la necesidad de la cuarentena. Si la cuarentena es
necesaria, también lo son, haremos hincapié de nuevo en ello, los análisis preventivos y aún
masivos de la población.
De ayer (día 20) a hoy día 21 han
aparecido 4.946 casos de contagio en España y han fallecido otras 324 personas.
Esta profunda crisis nos tiene que inspirar para cambiar de forma radical las
estructuras del Estado y el sistema sanitario. Las competencias nunca debieron
salir del Estado Central. Carthago
delenda est, decía Catón en Viejo al terminar sus discursos en el Senado Romano.
Las competencias de sanidad (repetiremos
nosotros) deben volver al Estado Central.
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