UNA PANDEMIA QUE YA ASUSTA
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Voy tomando nota, desde que comencé la cuarentena, de los datos que sobre la pandemia nos ofrecen las instituciones y los medios de comunicación. Los casos han ido creciendo de manera alarmante y, parece, que todavía no ha llegado lo peor. Muchas personas, cansadas de contemporizar con el Gobierno y su gestión de la crisis, muestran ya, sin ambages, su enfado. Piensan que las cosas se están haciendo mal y lo expresan en los medios de comunicación y en las redes sociales. Fueron claves las primeras semanas y son claves hacer análisis preventivos para aislar los focos. El Ministerio de Sanidad, "desentrenado" porque las competencias son de las comunidades autónomas no da una a derechas y, la falta de materias y respiradores, es alarmante. En todo se observa un caos que nos invita a pensar en un Gobierno de Concentración Nacional, pero que, pensamos que desgraciadamente no se producirá por la "patrimonialización" del poder por la izquierda. Al final, siempre paga el ciudadano de a pie. ¡Lástima de país!
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