LA CRISIS DEL CORONAVIRUS
(la empresa y el voto femenino)
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La crisis del Coronavirus está poniendo
de manifiesto, particularmente en España, la existencia de un sistema político
y productivo en total dependencia y decadencia. Fijémonos en primer lugar en el
sistema productivo. Todo aquel producto que no es perecedero, piensan los
empresarios, lo podemos fabricar en China a bajo costo y venderlo aquí a un
precio exponencialmente muy rentable. Los productos perecederos (carnes,
pescados, frutas y hortalizas) los encontramos en lugares de mayor proximidad
como Marruecos y otros, de menos demanda, en Sudáfrica o Iberoamérica. La crisis
del Jamón D.O. comenzó porque se compraban jamones tiernos en Polonia a 5 euros
la pieza, luego se secaban en España y se vendían entre 75 y 100 euros. Negocio
redondo. En Teruel teníamos una fábrica textil, Confecciones Teruel, que se
trasladó a Marruecos (ahora podría fabricar mascarilla, batas, monos, etc..
LO BARATO ES CARO. De esta forma, con
estas infraestructuras productivas desmanteladas, cuando ha llegado la crisis de Coronavirus,
para conseguir una simple mascarilla (un
trapo con dos gomas) hay que ir a China. Algunas zapateras, que perduran a
duras penas, han tenido que reconvertirse. Hemos tenido que volver al sistema artesanal.
La mascarilla que yo tengo, me la ha tenido que hacer una costurera local. Y
ahora, pagamos a China lo que nos pide (en subasta) por vendernos productos de
mala calidad. El empresario ganaba, ahora, ¡el ciudadano, pierde!
EL VOTO FEMENINO
Otro asunto que está dando mucho que
hablar es el del voto femenino y la manifestación del 8-M. Hay una lucha sorda
(pero despiadada) entre PSOE y Podemos por liderar este movimiento.
La mujer consigue el voto en la
Segunda República. Para entonces, la mujer en general era analfabeta y rural (ver el Madoz).
Mientras que, a los niños se les instruía en la escuela con lectura, calculo y
agricultura… a las niñas, fundamentalmente, se les daba clase de religión y
labores. El voto de la mujer es, en esta época, muy conservador, vota
generalmente “monárquico”. Por tal razón Indalecio Prieto (POSE) cuando se
aprueba la Ley del Voto Femenino dice: “Acabamos de dar una puñalada mortal a
la República”. No andaba desencaminado.
Pero, actualmente, la mujer se ha
equiparado al hombre y el “movimiento feminista” recorre las entrañas de
nuestra sociedad. De tal manera que hay mujeres feministas militantes en todos
los partidos y, aún la hay furibundas, en el PP. Por esa razón, conseguir, hoy,
el voto femenino o llevar la pancarta de su liderazgo es tan importante.
No quiso el PSOE ni Podemos impedir
la manifestación del 8-M. Estaba en juego un montón de votos. La manifestación
mostró además dos frentes. Uno, el de la vicepresidenta, Calvo, que con su
gorra en ristre, reclamaba el liderazgo
del PSOE en el mundo femenino. Por otro lado la esposa del líder de
Podemos y Ministra del ramo en trance de
arrebatarle el liderazgo al POSE. La ceguera por el poder, por el voto, por el
control ideológico, ocasionó la estampida de la propagación del Coronavirus.
Cuando anteponemos los intereses
personales a los intereses generales, a veces pasa, lo que ahora ha pasado. Que
la sociedad paga un alto precio. Es triste que la gente tenga que morir por
culpa de un puñado de votos.
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