ALTO CHACÓN
Teruel es tierra de frontera y así
parece indicarlo, desde los tiempos más remotos hasta estos de abandono, los tipos de poblamiento que encontramos. Cuando
hablábamos del Santuario de Peñalba de Villastar señalábamos que allí acudían
gentes de diversas religiones y culturas. Uno de esos grupos humanos eran los
Íberos y, uno de sus poblados, era este del Alto Chacón. Así pues, por estos
lares se asentaron lo celtas y los iberos; pasaron los fenicios, los cuales
pusieron el primer nombre a esta tierra: la del Señor Dios Toro y finalmente
los cartagineses y romanos. Cada grupo
étnico tenía su asentamiento y desconocemos el flujo de comunicación que había entre
ellos, aunque pensamos que escasa.
El poblado ibérico del Alto Chacón es
una joya semiabandonada por Teruel y a la que debería prestarle la ciudad más atención. Deberían
continuarse las excavaciones porque, aquí tiene Teruel, sus más antiguas
referencias temporales y, porque aquí, pueden encontrase datos sobre nuestras más
primigenias formas culturales y de civilización humana en nuestro entorno.
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Trazado urbano de la parte escavada.
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Calle entre la muralla y el área urbana.
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Foso que rodea el poblado.
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