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NO ESTOY DE ACUERDO
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Durante mi larga trayectoria como colaborador espontáneo en los medios de comunicación escritos me han publicado, artículos, cartas, comentarios, notas de prensa, etc., etc., en muy diferentes cabeceras graficas tales como El País, Liberación (periódico de corta duración y que muy pocas personas recuerdan), Andalán, ABC, Lucha, Heraldo, etc., etc. Pero también me han rechazado muchos, muchísimos más, de los publicados. Hemos visto como lo publicado iba en consonancia con los intereses políticos, económicos, sociales y culturales, del dueño o del director que ejercía el control real del medio (público o privado). La posibilidad de expresarte con TOTAL libertad está (como dijera Pruneda) muy mermada todavía en nuestra sociedad, aparentemente avanzada. Ha sido toda una carrera de fintas, autocensuras y censuras ajenas. Otras veces era, la opinión del lector, esa que te soltaba a bocajarro al cruzarte con él por la acera: "NO ESTOY DE ACUERDO". Con ello se pretendía, en última instancia, corregirte del error en el que te encontrabas y la vuelta a la senda que marca la ideología imperante y hegemónica. El colmo de los colmos sucedió cuando, en una ocasión, presentándome a unas elecciones municipales tuve que dar a conocer el programa electoral mediante recuadros publicitarios que pagué de mi bolsillo en el Diario de Teruel. Por ello hemos llegado a conocer muy bien la Ley de Prensa e Imprenta que diseño y publicó don Manuel Fraga Iribarne. La pertenencia a un partido político es la opción que más te permite publicar, pero, es también, la que más autocensura e insatisfacción te produce. La llegada de Internet puso fin a este hartazgo en el monopolio (político-ideológico) de los medios de comunicación. Uno tiene su blog y se despacha a su gusto. Queda sobreentendido que lo que dice/digo, son siempre opiniones personales. Hoy me ha llegado por medio de una tercera persona un comentario que me resulta familiar: "TE LEEN MUCHO, PERO MUCHAS PERSONAS NO ESTÁN DE ACUERDO". Agradezco la sinceridad y el elogio. No estamos aquí de palmeros de nadie, ni hay que ser de una u otra ideología por obligación. Este es un blog unidireccional en el que no se admiten comentarios y, no se admiten, para evitar que el autor caiga en la condescendencia de uno u otros. Pretendemos ser, únicamente, independientes y a este afán nos encomendamos. Nos permite serlo el hecho de estar jubilados y libres de toda responsabilidad profesional. Mientras el gobierno nos pague la jubilación, y la salud acompañe, prometemos estar dando murga. Conscientes como somos, de que la pluralidad de pareceres es un bien inestimable para nuestra sociedad, asumimos las críticas y aceptamos de buen grado el hecho de SER MUY LEÍDOS (el mérito, si lo tiene, es del lector). De la misma forma y dado que nuestro objetivo no es la inculcación ideológica, ni el adoctrinamiento, nos parece de perlas que haya muchas personas que NO ESTÉN DE ACUERDO CON NOSOTROS (aquí, sin embargo, el mérito si lo tiene, es nuestro). Porque ahí está la clave y este es nuestro objetivo final, fomentar el pensamiento AUTÓNOMO Y CRÍTICO. Si uno conduce un tren está obligado a llevar un rumbo fijo y determinado, si se sale de él, descarrila. Nosotros conducimos un vehículo capaz de tomar cualquier deriva, por ello, en cada uno de los desvíos del camino debemos detenernos y analizar todas las opciones. Sólo progresaremos y llegaremos a buen puerto, si la travesía la realizamos con libertad y responsabilidad en la elección de cada una de las opciones que se nos presenten en la vida.
