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¿ Dónde nació Domingo Rey d´Harcourt?
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Domingo Rey d´Harcourt fue el militar que rindió, junto con 1.500 hombres, la plaza de Teruel a las tropas republicanas. Eloy Fernández Clemente dice que nació, en Pamplona, en el año 1885 y que cuando sucedieron los hechos de la rendición de la plaza de Teruel, el 8 de enero de 1938, tenía 55 años. Otros autores (Gloria Martín y Wikipedia) indican que nació en Calamocha en el año de 1883.
La confusión de Gloria debe proceder de que casi todos los soldados que acudieron a defender Teruel, en previsión del ataque republicano, fueron de esa zona del Jiloca.
La lógica: en el año 1972 cuando dan permiso para llevar sus restos al panteón familiar, lo hacen a Logroño. Sin embargo, Calamocha nunca ha tenido ninguna institución militar para que la familia de Domingo tuviera destino castrense.
Dice Eloy Fernández Clemente: ..."Pero quien ahora lo llevaba era muy español, nacido en Pamplona, en 1885, y estudiante de la Academia Militar de Segovia a comienzos del siglo XX, siguiendo una tradición familiar inmemorial, que continúa con el nieto mayor. Tras diversos destinos, el anterior a Teruel había sido, ya en guerra, en Almudevar (Huesca), donde fue ascendido y destinado a aquella plaza. Cuando sucedieron los hechos que vamos a estudiar, tiene Rey 55 años y es teniente coronel de artillería, habilitado para coronel".
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UNA OCASIÓN PERDIDA
El ataque republicano a Teruel el día 15 de diciembre de 1937 ocasiona los siguientes hechos: 1º.- Las tropas republicanas (ya marxistas) rodean la ciudad en pocos días y se cierra el cerco en el Muletón. 2º.- El ataque al casco histórico de Teruel y el "encastillamiento" de coronel Rey. 3º.- La evacuación de la población civil de la ciudad y 4º.- El saqueo de la ciudad y Evacuation du tresor artistique de Teruel. Barcelona, 1938. Los historiadores no han afrontado la Batalla de Teruel en su conjunto y nos ofrecen fragmentos (a menudo interesados) y parciales de lo que aquí sucedió.
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El libro de Eloy Fernández Clemente titulado “EL CORONEL REY D´HARCOURT Y LA RENDICIÓN DE TERUEL HISTORIA Y FIN DE UNA LEYENDA NEGRA” es sin duda alguna una ocasión perdida para saber, de una vez por todas, como fue la conquista del casco histórico de Teruel y el Arrabal de la ciudad durante la famosa Batalla de Teruel. Eloy no lo ha querido, siendo su obligación ética como historiador, contar. Los vencedores echaron tierra sobre el asunto y siempre han tratado de olvidar este episodio enojoso para ellos. Lo cierto es que a estas alturas no sabemos muchas cosas de las que pasaron en Teruel. No sabemos, cómo todo un ejército republicano 110.000 hombres), desde ahora ya marxista, con sus comisarios políticos, no fueron capaces de conquistas las ruinas de una pequeña y mal defendida ciudad y tuvieron que rendirse los defensores (1.500 hombres). La ciudad anteriormente había sido bombardeada desde el aire en numerosas ocasiones y por tanto sus defensores amedrentados. El 15 de diciembre comienza la Batalla de Teruel con 100.000 hombres republicanos, bien pertrechados, al ataque. De todas esas tropas, una parte ataca el casco histórico y muchos son, además, voluntarios. Algunos de ellos, luego fusilados por los mismos republicanos en Rubielos de Mora. Desde el día 15 de diciembre hasta el 8 de enero, es decir durante 20 días, las tropas republicanas no son capaces de llegar desde El Viaducto al Seminario y menos subir la Andaquilla. Ni son capaces de acabar con alrededor de 1.500 soldados que quedaban, muchos de ellos heridos según confesión de parte. Ahora bien, esos soldados republicanos, muchos de ellos voluntarios, sí que son capaces de, entre otras cosas, reventar las cajas fuertes del banco de España y de los demás bancos de Teruel (banco Aragón), llevarse el retablo de la Coronación de la Virgen, desmontar la Custodia de la Catedral, pieza por pieza (ha desparecido el viril de oro que poseía) y llevarla a un banco de Suiza. Desmontar el retablo de la Catedral de Teruel, pero no dio tiempo a llevárselo y sacar camiones y camiones hacia Valencia donde se montaron unas carpas para almacenar lo que “viene de Teruel”. No es de extrañar el “cabreo” de Franco con Rey si además añadimos que el día 31 de diciembre los republicanos abandonaron el casco histórico quedando la ciudad sólo con los defensores y heridos. Al día siguiente vuelven a sus posiciones sin que nada hubiera cambiado en la ciudad. Lo cual deja asombrado al observador y en mal lugar al coronel Rey. Sin duda no tuvo el valor o la inteligencia militar suficiente para actuar en aquella decisiva noche, de frío sí, pero el manto de nieve que cayó fue muy liviano (permitió entrar y salir de Teruel a las tropas republicanas). Todo ello se completa con la negativa a reconocer que el general Rojo entrara a Teruel por el Arrabal, una vez rendida la ciudad, en caballo blanco (como lo hicieran en la antigüedad los césares). Seguramente en todas las guerras suceden cosas parecidas, o peores, pero las cosas hay que contarlas. Tantísimos libros sobre la Batalla de Teruel y todavía no se ha contado la verdad de lo que aquí sucedió. Y en efecto, este libro es otra ocasión perdida.
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EL CORONEL REY YA DESCANSA EN CALAMOCHA
(Diario de Teruel, 21 de abril 2014)
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