El púlpito o ambón se le sitúa separado, tanto del coro como del altar mayor y posee entidad propia. Constituye parte del mobiliario de la iglesia y actualmente es de escaso uso, una vez que aparece la megafonía eléctrica.
Predicadera, en Aragón le llamamos así al púlpito, lugar desde donde el sacerdote predica la palabra de Dios. Por alguna extraña razón, el forano, autor de la que aquí vemos en la iglesia de San Martín de Conqud decidió, tras la Guerra Civil (36-39), quedarse en este lugar definitivamente. Batir alguna de las muchas nogueras que en el término crecen y reponer parte de los desastres que la guerra. Consta de una estructura poligonal en la que están tallados los cuatros evengelistas en cuatro cuarterones y el quinto una alegoría a los Santos Evangelios. Es pues, en su decoración, un clásico y su estructura poligonal contiene una escalerilla de acceso y un cubierta también poligonal (tornavoz). La cubierta nos recuerda que en sus inicios, los ambones, eran también construidos fuera de los recintos cerrados.
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