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Este pasaje une la calle Joaquín Arnau (popularmente, calle de los Médicos) con la costanilla del Deán Buj. Normalmente estaba lleno de pintadas y garabatos. El Ayuntamiento restauró el pasaje y en la prensa y radio local se instó a que se respetara el espacio. Ni por las buenas ni por las malas. A los pocos días de abrirse de nuevo al paso ya estaba otra vez lleno de pintadas (las reflejamos en su día en Miscelánea). Total que visto lo visto el Ayuntamiento puso unas cámaras de vigilancia. Ahora, el que la hace la paga. El resultado, ya lo ven, las escaleras están limpias como la patena.
Ni moral, ni conciencia cívica, ni educación, está visto que solo funciona el "palo".
¡¡Es una verdadera pena!!!
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